El pleno de la Diputación rechazó, con los votos en contra del PP y a favor del PSPV y EU, la propuesta socialista para que la Diputación instara a la Generalitat Valenciana a que «pague todas las deudas que mantiene con los ayuntamientos de la provincia de Valencia».
La diputada socialista y secretaria de Política Municipal de la Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE, Eva Sanz, defendió la moción al considerar que la Diputación tiene la «obligación de cumplir con su función de asistencia y cooperación en la defensa de los intereses municipales» y, por ello, reclamó que liderara la «demanda del cumplimiento del pago de todos los convenios suscritos entre el Consell de Camps y los municipios valencianos». Para Sanz, muchos consistorios se han convertido en «financieras» de la Generalitat lo que provoca una situación de «asfixia económica que, en un momento de crisis como la que vivimos, no se puede soportar».
Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación y alcalde de Moncada, Juan José Medina, argumentó el voto en contra de su grupo asegurando que «no es competencia de la Diputación», es más, señaló que, desde su punto de vista, no se percibe esa situación en los municipios. Según Medina, «no existe esa dificultad de ahogo financiero por las deudas de la Generalitat Valenciana». En cambio, muchos alcaldes se quejan del retraso con el que llega el dinero, lo que afecta directamente a las cuentas municipales. Es más, los datos reflejan otra realidad, por ejemplo, según los datos del PSPV, en Sagunto en 2008 el Consell acumuló una deuda de 1’8 millones de euros o en Gilet donde adeudan más de 550.000 euros. Además, «es tan poca la confianza que tienen en Camps que el consistorio de Sagunto ya ha anunciado que adelantará el coste de las obras del Plan Confianza».
La deuda de la Generalitat con todos los municipios de la provincia es difícil de calcular, por ello, la moción socialista pedía que la Diputación «impulsara la cuantificación pormenorizada de todas las deudas pendientes con los ayuntamientos y pidiera su pago». Sin embargo, Sanz lamentó que el PP se negara a apoyar esta iniciativa y criticó no sólo la «falta de voluntad política de los populares» sino también la «falta de sensibilidad del equipo de gobierno de la Diputación que es incapaz de percibir la situación de morosidad en la que se encuentran muchos municipios de la provincia».
Unos municipios que, para Sanz, han visto como se «aliviaba» su situación «gracias a la aportación económica del Plan Zapatero que ha generado empleo en los municipios valencianos y ha dotado de servicios necesarios a sus vecinos». No obstante, la representante socialista, lamentó que los ayuntamientos no reciban el mismo trato por parte del Consell de Camps que ha demostrado el «incumplimiento reiterado» de los convenios que suscribe con las administraciones locales. Algo que, según recordó, «afecta de manera directa a los ayuntamientos, condicionando seriamente la estabilidad económica de muchos de ellos que han confiado en la palabra y en los compromisos formales suscritos por la Generalitat».
La diputada socialista y secretaria de Política Municipal de la Ejecutiva Provincial del PSPV-PSOE, Eva Sanz, defendió la moción al considerar que la Diputación tiene la «obligación de cumplir con su función de asistencia y cooperación en la defensa de los intereses municipales» y, por ello, reclamó que liderara la «demanda del cumplimiento del pago de todos los convenios suscritos entre el Consell de Camps y los municipios valencianos». Para Sanz, muchos consistorios se han convertido en «financieras» de la Generalitat lo que provoca una situación de «asfixia económica que, en un momento de crisis como la que vivimos, no se puede soportar».
Por su parte, el portavoz del PP en la Diputación y alcalde de Moncada, Juan José Medina, argumentó el voto en contra de su grupo asegurando que «no es competencia de la Diputación», es más, señaló que, desde su punto de vista, no se percibe esa situación en los municipios. Según Medina, «no existe esa dificultad de ahogo financiero por las deudas de la Generalitat Valenciana». En cambio, muchos alcaldes se quejan del retraso con el que llega el dinero, lo que afecta directamente a las cuentas municipales. Es más, los datos reflejan otra realidad, por ejemplo, según los datos del PSPV, en Sagunto en 2008 el Consell acumuló una deuda de 1’8 millones de euros o en Gilet donde adeudan más de 550.000 euros. Además, «es tan poca la confianza que tienen en Camps que el consistorio de Sagunto ya ha anunciado que adelantará el coste de las obras del Plan Confianza».
La deuda de la Generalitat con todos los municipios de la provincia es difícil de calcular, por ello, la moción socialista pedía que la Diputación «impulsara la cuantificación pormenorizada de todas las deudas pendientes con los ayuntamientos y pidiera su pago». Sin embargo, Sanz lamentó que el PP se negara a apoyar esta iniciativa y criticó no sólo la «falta de voluntad política de los populares» sino también la «falta de sensibilidad del equipo de gobierno de la Diputación que es incapaz de percibir la situación de morosidad en la que se encuentran muchos municipios de la provincia».
Unos municipios que, para Sanz, han visto como se «aliviaba» su situación «gracias a la aportación económica del Plan Zapatero que ha generado empleo en los municipios valencianos y ha dotado de servicios necesarios a sus vecinos». No obstante, la representante socialista, lamentó que los ayuntamientos no reciban el mismo trato por parte del Consell de Camps que ha demostrado el «incumplimiento reiterado» de los convenios que suscribe con las administraciones locales. Algo que, según recordó, «afecta de manera directa a los ayuntamientos, condicionando seriamente la estabilidad económica de muchos de ellos que han confiado en la palabra y en los compromisos formales suscritos por la Generalitat».
