Una moción del PP, donde se pretendia rechazar el SDDR, acabó siendo un acuerdo marco y unánime para el estudio y implantación de sistemas de gestión de envases que mejoren los ratios de reciclaje.
El ayuntamiento de Sagunto ha querido superar la polémica relacionada con los sistemas de retorno y los de gestión integral, a través de una enmienda presentada por compromís a la moción del grupo popular, donde se pide un estudio previo para analizar los sistemas de gestión de envases y conseguir unas tasa más elevadas de reciclaje. El sistema "ecoembes" y el SDDR son sistemas absolutamente compatibles que pueden convivir para captar el mayor número de envases posibles y fomentar su reciclaje.
La concejal de SAG y Medio Ambiente, Teresa García denunció la situación que sufre a día de hoy el sistema de gestión integral "ecoembes" que solo alcanza a recoger un 22% de los residuos de papales y un 17% de los de envases. «El sistema de punto verde necesita ser complementado, ya que en la actualidad solo estamos recogiendo separadamente un 20%, de envases y papale, mientras que el 80% se separa en Algímia».
Igualmente denuncia Garcia, la falta de transparencia de ecoembes, «los cuales ingresan a la SAG 1.333.000 en concepto de subvención por reciclaje, cuando el coste de recogida asciende a 536.627 entre envases y papel, con lo cual la relación con el gestor del sistema de envases es deficitaria en 400.000 aproximadamente. «El cambio de contenedores de carga lateral que está llevando a cabo ecoembes en nuestra ciudad no cubre ni de lejos esta cifra».
Según la representante de Compromís, con está situación, no abrir la puerta a sistemas de devolución y retorno seria no tener en cuenta las necesidades de los ciudadanos y taparse los ojos delante de un problema ambiental de primer orden. «Igualmente, tampoco podemos descartar un sistema que ya está implantado, aunque debemos exigir que mejore sus rendimientos y que cubra el déficit que los ciudadanos pagamos con nuestra tasa de recogida».
Si ecoembes no mejora sus rendimientos, afirma Teresa Garcia, «la ciudadanía, está sufriendo una doble o incluso triple imposición desde hace décadas, la que paga con el punto verde (donde debería idearse el sistema de retorno correspondiente) y la que paga con la tasa, la de recogida, y la del Consorcio. Almenos con un SDDR, garantizamos que el ciudadano que recicle recibe su compensación de forma directa, igual que ocurre con el sistema de tarjetas del ecoparque si més recicles, menys pagues, que permitirá descuentos en la tasa del Consorció por reciclar». Por lo que a juicio de la responsable de la SAG: «Hay que estudiar, junto al consorcio, que sistemas de gestión diseñamos de manera que al ciudadano le cueste lo menos posible, y que los rendimientos de reciclaje sean mayores».
Finaliza Garcia comentando la conclusión de este asunto en el pleno: «se subrayó la necesidad de empezar la casa por los cimientos, es decir, el primer paso es implantar la recogida separada de materia orgánica, que supone el 40% de la bolsa de basura normal y que impide tanto el reciclaje del compost, para que sea de calidad, y el reciclaje del resto de materiales, la mayor parte de los cuales son envases, papel, y metales. Separando orgánica, podemos pasar a unos niveles de reciclaje màximos, que nos permitirian alaragar la vida de nuestro vertedero».
