En diciembre de 2015 el Ayuntamiento de Sagunto aprobaba la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para la previsión de un equipamiento privado del colegio San Vicente Ferrer, un expediente que, como han informado desde EUPV, suponía la modificación del PGOU de 22.000 metros cuadrados, clasificados en la actualidad como suelo no urbanizable común, lo que permitiría la ampliación de las actuales instalaciones sobre una zona boscosa.
Cabe recordar que, tras llevarse al plenario saguntino en varias ocasiones, este expediente fue aprobado con los votos en contra de los concejales de PSPV-PSOE, Esquerra Unida (EUPV) e Iniciativa Porteña (IP), por lo que continuaba su tramitación en la conselleria. Como han señalan desde EUPV, hoy han tenido conocimiento del Documento de alcance del estudio ambiental y territorial estratégico sobre esta modificación, emitido el pasado 27 de octubre de 2016 por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental.
Tras las alegaciones presentadas por esta formación política, Acció Ecologista Agró y el Centro Excursionista del Camp de Morvedre, referidas a la protección de las parcelas de suelo forestal de acuerdo con el Plan de Acción Territorial Forestal (PATFOR), al riesgo de inundaciones señalado en el Plan de Acción Territorial sobre prevención de Riesgos de Inundaciones de la Comunidad Valenciana (PATRICOVA), a la necesidad de un nuevo planteamiento de alternativas, tanto del emplazamiento como de accesos, así como los problemas derivados del incremento de vehículos y el aumento de la contaminación, se han tenido en consideración las mismas y se han incorporado al expediente.
Así pues, como señala este documento: «Según el informe recibido el 22 de marzo de 2016 del Servicio de Ordenación del Territorio de la Subdirección General de Ordenación del Territorio y Paisaje, relativo al riesgo de inundabilidad de acuerdo con el Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana (PATRICOVA), ya que de acuerdo con el informe emitido, de la ordenación propuesta se derivarán efectos significativos sobre el medio ambiente en materia de riesgo de inundación al incrementar dicho riesgo. Asimismo, la ordenación propuesta es incompatible con la normativa del PATRICOVA que prohíbe los centros escolares en Suelo No Urbanizable afectado por peligrosidad de inundación. Deberá elaborarse, pues, un Estudio de Inundabilidad de acuerdo con el PATRICOVA, considerando como criterios en la versión inicial de la modificación, principalmente, la prohibición del uso escolar en Suelo No Urbanizable y la exigencia de que el planeamiento urbanístico no incremente el riesgo de inundación».
En cuanto al Servicio de Infraestructura Verde y Paisaje de la Subdirección General de Ordenación del Territorio y Paisaje, en este documento se señala que «la parcela que se sitúa en el Valle del Palancia, es de gran valor paisajístico y arqueológico. El colegio existente, por sus dimensiones y sus características constructivas rompe la escala media y el patrón de ocupación de las implantaciones en el entorno y ha alterado profundamente el carácter rural del Camino Viejo de Teruel, incrementando tanto la parcela a ocupar como los metros cuadrados edificables».
Por todos estos motivos, este organismo «informa de forma desfavorable la propuesta de modificación por su alteración del paisaje al proponer un crecimiento sobre terrenos forestales incluidos en el PATFOR; no queda justificada suficientemente en la documentación presentada la elección de la superficie ampliada, en tanto en cuanto hacia el sureste existen unos terrenos transformados para uso agrícola sobre los que el crecimiento tendría mucho menos impacto visual y paisajístico».
Alegaciones presentadas
Como ha informado el Coordinador Local de EUPV Sagunto, Roberto Rovira, esta formación presentó alegaciones al mismo en el mes de marzo «para evitar la destrucción de 22.000 metros cuadrados de bosque», con especies vegetales mediterráneas tan importantes como el enebro, sabina, coscoja, lentisco, brezo, pino carrasco, aladierno, espino negro, aliaga, listón, romero, angelota, ruda, uva de gato, centaura, coronilla de fraile, zarzaparrilla, viborera, etc. y árboles de cultivo como el algarrobo y el almendro, y se trasforman en aparcamientos, viales y edificios nuevos.
«Desde EUPV hacíamos también referencia a una cuestión de seguridad en caso de lluvias. De llevarse a cabo esta gran transformación se eliminaría toda la vegetación herbácea, arbustiva y de arbolado y el suelo vegetal que regula, frena y descarga en el acuífero gran parte del agua procedente de la lluvia. Como todos sabemos el clima mediterráneo, cíclica o periódicamente provoca situaciones de lluvias torrenciales e incluso de gota fría. Todo este gran aporte de agua descargaría directamente en el barranco de Bonilles, a menos de 100 metros del centro escolar, y podría inundar el paso subterráneo del Camino Viejo de Teruel en el túnel bajo la autovía A-7, pudiendo poner en peligro vidas humanas», ya que este paso está muy transitado los meses de julio, agosto y septiembre.
En este mismo sentido, desde este partido político también se denunciaron «aspectos fundamentales en cuanto a seguridad vial» ya que estudiado el proyecto, consideraban que no mejora la seguridad, «puesto que únicamente varía ligeramente la anchura de la vía, manteniendo un peligroso STOP en el centro de la calzada». Según las declaraciones realizadas desde EUPV: «En todas las mejoras de accesos a cruces, se construyen rotondas que obligan a los conductores a reducir sensiblemente la velocidad y prestar mayor atención, con lo que se evitan muchos accidentes».
Por último, dejaron de manifiesto «el problema que suponía en cuanto a la contaminación ambiental puesto que el bosque que se pretende destruir se encuentra situado a 1100 metros de distancia de la autovía A-7, E-15 y a 2800 metros de la autovía A-23. Como sabemos la autovía A-7 soporta el paso de cientos de miles de vehículos pesados, turismos y motocicletas cada año. La autovía A-23, vía de comunicación del mediterráneo con el norte de España, también es utilizada por numeroso tráfico, sobre todo pesado, que emite grandes cantidades de gases responsables del efecto invernadero, principal causante del cambio climático. Si a toda esta contaminación producida por el transporte por carretera, se le añade la producida por el transporte por ferrocarril y por la industria establecida en Sagunto, nos encontramos que en el término municipal de Sagunto tenemos uno de los niveles más altos de emisión de contaminantes de la Comunidad Valenciana».
Finalmente, el Coordinador Local de EUPV, Roberto Rovira, ha apuntado: «Desde EUPV seguiremos defendiendo que no se lleve a cabo este proyecto como hemos denunciado en numerosas ocasiones y que pretende la destrucción de nuestro patrimonio natural además de beneficiar a la enseñanza privada, algo que la Generalitat Valenciano no ha de permitir. Emplazamos nuevamente a los responsables a la necesidad de una alternativa de mejora de los accesos y de la seguridad vial, sin ampliación de instalaciones y con el menor impacto medioambiental posible».
