El monumento industrial
Dentro de este contrato, se incluía el proyecto de instalación eléctrica de baja tensión por un importe de 73.034,26 euros, que sustituía la luminaria anterior, es decir, la ornamental, que ahora se pretende reinstalar y que se financió con fondos de Unión Fenosa, dentro del convenio de colaboración firmado entre esta empresa y el Ayuntamiento de Sagunto, por el que, además, también se iluminaba el castillo. Ambas actuaciones se llevaron a cabo durante el mandato del anterior tripartito, siendo alcaldesa de la ciudad, Gloria Calero Albal.
Según la documentación que obra en poder de este periódico, el ‘contrato de obras de rehabilitación, Horno Alto núm. 2 expediente 29/08’, que incluía el nuevo proyecto de iluminación, fue aprobado inicialmente por la Junta de Gobierno Local en la sesión celebrada el 5 de noviembre de 2008. Posteriormente, el día 26 del mismo mes, se celebró otra reunión de este órgano de Gobierno consistorial, donde se aprobó definitivamente la adjudicación de este contrato. Es de destacar que, tras el pacto de gobierno entre PP y SP, firmado en agosto de 2008, el partido segregacionista estaba bien representado en la Junta de Gobierno Local con un total de cuatro miembros, es decir, Raúl Navarro Gómez, María Pilar Fernández Chirivella, Manuel González Sánchez y Jaime Goig Torres, aunque este último no asistió el día que la Junta aprobó definitivamente la adjudicación del citado contrato.
Una historia rocambolesca
Con estos antecedentes, ha llamado la atención la cruzada emprendida por SP para cambiar algo que ella misma aprobó en noviembre de 2008. Efectivamente, el pasado día 2 de septiembre este partido remitía a los medios de comunicación una nota informativa en la que venía a criticar el cambio de iluminación del horno alto, cuya luminaria ornamental había sido sustituida por otra de marcado carácter industrial. En este sentido concluían; «en definitiva, se ha cambiado totalmente la filosofía de iluminación del Horno, y por la noche su silueta se diluye entre las luces industriales de las instalaciones portuarias de Fertiberia o Saggas, sin singularizar o realzar tan emblemático monumento».
En aquella nota el partido que lidera Manuel González, además, hablaba de despilfarro y arremetía contra Vicente Vayá: «parece un auténtico despilfarro, en esta época de crisis, no aprovechar el material eléctrico que se tuvo que desmontar al iniciarse las obras, máxime cuando nos constan las enormes dificultades presupuestarias que tiene el Horno Alto para finalizar su rehabilitación. Además, el monumento merece una iluminación que realce su espectacular silueta, acorde con su importancia histórica, social y cultural. No sabemos qué opina al respecto la Concejalía de Patrimonio Industrial dirigida por Vicente Vayà, pero da la impresión de que este asunto, como otros relativos al patrimonio de El Puerto, le queda un poco lejos».
SP fue más allá y presentó al pleno municipal del pasado día 9 una moción en la que, por un lado, indicaba: «La nueva iluminación del Horno Alto difiere notablemente de la que fue colocada en el año 2007. Como se recordará, la iluminación fue íntegramente sufragada por la empresa Saggas, [citan a Saggas en la moción, cuando fue Unión Fenosa] junto con las obras de urbanización y ampliación de la rotonda donde se ubica el monumento. Sin embargo, a comienzos del año 2009, cuando comenzaron las obras de rehabilitación, tuvieron que ser desmanteladas, ya que interferían en los trabajos de pintado del Horno. Además, su ubicación dificultaba, en no pocas zonas, el tránsito a los futuros visitantes de esta inmensa estructura férrea. Así pues, se desmontaron y todo lo aprovechable se guardó para su posterior uso, una vez finalizada la pintura y adecuación del Horno».
Asimismo, González, que fue uno de los que aprobó la adjudicación, hablaba de sorpresa por el cambio: «nuestra sorpresa se ha producido al contemplar la nueva iluminación instalada, que como todos habréis podido comprobar es totalmente distinta a la anterior. Si antes todo el conjunto lumínico realzaba el monumento con una luz indirecta, no siendo visibles desde el exterior los puntos luminosos, las luces de ahora son justo todo lo contrario: se pueden ver desde fuera la mayoría de los puntos de luz, que destacan más que el monumento en sí, ofreciendo sin duda el aspecto de estructura industrial, pero en detrimento del Horno. Al mismo tiempo, han desaparecido las luces rojas que iluminaban la cuba o crisol (con su subida cíclica de tono desde el anaranjado al rojo intenso) que le daban un aspecto realmente llamativo y singular».
La moción de SP para restituir en el menor espacio de tiempo posible la iluminación del Alto Horno, que fue instalada en 2007 «para realce de su espectacular silueta, acorde con la importancia histórica, social y cultural del mismo» fue aprobada, por SP, PSOE y EU, el Bloc se abstuvo y el PP votó en contra. Huelga decir que este cambio aprobado por el pleno implica un gasto adicional, ya que supone efectuar otro cambio de la luminaria. La tercera instalación.
