Francisco Crispín
«No todos los políticos son iguales, al menos yo no, y lo he demostrado muchas veces a lo largo de mi vida». Con estas palabras, Francisco Crispín presentaba una candidatura en la que anuncia que va a contar con «personas sin miedo a transitar en la vida política, gente con esperanza, talento y visión, capaces de hacer realidad nuestras ilusiones». En su exposición de motivos para presentarse, Crispín ha asegurado que ha dado el paso porque así se lo han pedido varios compañeros, y ha resaltado como motivo importante el que la directiva del partido, actualmente una gestora, ha optado por no apoyar oficialmente a ningún otro compañero socialista.
Crispín ha reconocido que aún no ha llegado a recabar las 44 firmas de apoyo, el 20% del censo del partido en la ciudad, que se necesitan para poder concurrir al proceso electoral, aunque ha asegurado que según los datos de su equipo el objetivo está cerca, aunque eso sí, no ha ocultado en su discurso oficial que «habrá obstáculos y dificultades para terminar de recoger los avales»; de hecho ha mostrado textualmente su «pleno conocimiento» de que estos obstáculos existirán pero es que ese hecho no lo desanima en absoluto sino que «convierte el proceso en un reto».
Crispín también ha querido salir al paso sobre las acusaciones vertidas desde el Partido Popular en las que se insinúa, basándose en la instauración de una gestora e incluso en la competencia por la candidatura, de que el PSOE es actualmente un partido dividido; «eso decían los republicanos de los demócratas por tener a Obama y Hillary compitiendo y al final ganaron las elecciones los demócratas» ha recordado el precandidato socialista quien ha vuelto a incidir más tarde sobre este punto afirmando «una cosa es la división y otra el debate», aprovechando para comparar el proceso libre de presentación de candidaturas con el sistema del PP donde, en sus palabras, «todo es al dictado».
A pesar de que Crispín no ha querido hablar de sus otros compañeros que se presentarán al proceso, la comparación con el equipo actual de los socialistas en el ayuntamiento de Sagunto ha sido inevitable, afirmando que el PSPV saguntino lleva unos cuantos años «desorientado», y yendo incluso más lejos al recordar: «El partido socialista en Sagunto ha ido empeorando cada vez más sus resultados en las dos últimas legislaturas» algo que el precandidato achaca a que no se ha sabido llegar a la ciudadanía, algo que para él exige un cambio de estrategia y de caras, «hemos perdido nuestra capacidad de ilusionar a la ciudadanía y ahora debemos plantearnos si elegimos la continuidad de lo que tenemos y por lo tanto más derrotas electorales, más impotencia de la militancia y dejar esta nuestra ciudad cuatro años más en manos de la derecha o elegimos un proyecto de ilusión con ideas nuevas y una nueva forma de hacer política» ha llegado a afirmar Crispín.
Por otra parte el antiguo líder socialista no considera que los ocho años que se ha mantenido fuera de los primeros planos políticos sean un handicap para su candidatura, más defiendo todo lo contrario al asegurar: «llevo más de cincuenta años viviendo en Sagunto y trabajo en este ayuntamiento, difícilmente estoy fuera de la realidad local, mantengo el contacto diario con la calle, y a pesar de que he estado fuera de los cargos políticos, conscientemente, pues no creo en que los cargos hayan de ser vitalicios y que la gente se acomode en ellos, me considero con la capacidad y la actitud necesarias para pilotar este proceso». Crispín ha incidido en este último aspecto varias veces en su discurso resaltando, como no podía ser de otra manera, su convencimiento en «poder ganarle a la derecha y sustituir a Alfredo Castelló».
En lo demás, el nuevo aspirante a la candidatura socialista no ha querido desvelar aún su cartas sobre si en su equipo va a haber o no caras conocidas, esquivando la cuestión con la socorrida fórmula, digna del manual del candidato, de afirmar que se buscará gente con experiencia en el partido con jóvenes con ilusiones, y también eludió confirmar si cree o no que Chisco Santibáñez competirá finalmente por la candidatura, puesto que, a pesar de que Santibáñez fue el primero en perfilarse como candidato animado por algunos de círculos internos socialistas, aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema. En este caso Crispín se limitó a comentar que aunque los únicos que se han postulado como aspirantes han sido José Luis Chover y él mismo, tienen constancia de que hay otro militante recogiendo avales.
En todo caso, Francisco Crispín quiso insistir ante público y medios en que se trata de un proceso completamente normal y democrático, llegando a aventurar: «No espero una campaña dura dentro de mi propio partido, aunque sí que creo que será intensa».
