Ante la denuncia realizada por vecinos del barrio San Francisco de Borja, que se concentraron ayer tarde ante la fachada del Casal Jove para manifestar su descontento por las molestias que ocasionan alguna de las actividades que se realiza en el Casal Jove y entre otras cosas, los vecinos se quejaron de que no se cumplen los horarios que el bar se cierra después de las dos de la mañana…
El adjudicatario del bar del edificio municipal referido, desmiente que el horario habitual del cierre de la cafetería sea a las dos de la madrugada, «ya que en la mayoría de las días cierro entre las nueve y nueve y media de la noche aunque tengo permiso del Ayuntamiento para mantener el establecimiento abierto hasta la una u una y media de la madrugada».
También reconoce el gerente de la cafetería que hasta ahora, los conciertos y monólogos se hacían por la tarde pero que últimamente se han realizado estas actividades culturales a partir de las 23 horas y finalizan entorno a sobre las 12 ó 12:15 horas, «pero sólo atiendo al público hasta la una de la madrugada. A partir de esa hora no sirvo pero no puedo cerrar hasta que los músicos recogen, el equipo de luces, instrumentos y otros artilugios, porque soy yo el que cierra esa parte del edificio en la que no hay conserje municipal».
También destaca este profesional de la restauración que el sirve en vasos de plásticos, por lo que las botellas y vidrios «no los proporciona mi establecimiento», asegura.
El adjudicatario del bar del edificio municipal referido, desmiente que el horario habitual del cierre de la cafetería sea a las dos de la madrugada, «ya que en la mayoría de las días cierro entre las nueve y nueve y media de la noche aunque tengo permiso del Ayuntamiento para mantener el establecimiento abierto hasta la una u una y media de la madrugada».
También reconoce el gerente de la cafetería que hasta ahora, los conciertos y monólogos se hacían por la tarde pero que últimamente se han realizado estas actividades culturales a partir de las 23 horas y finalizan entorno a sobre las 12 ó 12:15 horas, «pero sólo atiendo al público hasta la una de la madrugada. A partir de esa hora no sirvo pero no puedo cerrar hasta que los músicos recogen, el equipo de luces, instrumentos y otros artilugios, porque soy yo el que cierra esa parte del edificio en la que no hay conserje municipal».
También destaca este profesional de la restauración que el sirve en vasos de plásticos, por lo que las botellas y vidrios «no los proporciona mi establecimiento», asegura.