Ciudad

José Luis Fernández González, falleció el pasado día 21 de julio en el Hospital de Sagunto.  El día 3 de agosto los hermanos del fallecido, Juan y Julián, fueron al centro sanitario a solicitar la documentación relativa al diagnóstico de la muerte, el parte de defunción,  a por la documentación pertinente al departamento de Atención al Paciente, pero la trabajadora social les dijo que José Luis Fernández González no figuraba como fallecido. «Han pasado 13 días desde su muerte y aún no hay nada en el ordenador. Esto es muy extraño», señala Julián Fernández González, hermano del fallecido.

Los hermanos Fernández González afirman que el día 23 por la mañana temprano, el  empleado de la funeraria les comunicó que fueran al Juzgado nº1 de Sagunto, porque había que realizar la autopsia al fallecido y «en el Juzgado no sabían nada, no tenían constancia que tenían que ordenar una autopsia, porque no se lo habían comunicado del Hospital, lo cual nos parece una negligencia, por parte de quien competa la responsabilidad»

Antecedentes
José Luis trabajaba en la obra que está ejecutando al empresa PAVASAL a la entrada del puerto comercial.  Sobre las 17,40 horas se encontraba mal, «cogió la moto y se fue hacia  la calle  Teodoro Llorente, donde está nuestra casa y junto al bar Norte de desplomó de la moto, yo lo vi desde el balcón, mientras bajé del piso a la calle para socorrerlo, los vecinos ya habían llamado a la ambulancia», informa su hermano Julián.
La ambulancia recogió a José Luis y se puso en marcha. En ese momento su hermano Julián, con su coche, se dirigió al hospital comarcal llegando sobre las 18 horas comprobando que la ambulancia no habían llegado. «Debido a la gravedad de José Luis,  el chófer de la primera ambulancia llamó a otra  con equipamiento médico y estuvieron más de media hora atendiéndolo e hicieron el cambio  de vehículo asistencial».
La segunda ambulancia, un SAMU, llegó al hospital media hora después de que  hubieran recogido al enfermo, lo ingresaron por Urgencias. «Al cabo de una hora  salió un médico y nos dijo: lo siento pero su hermano no ha podido superar los tres infartos que ha sufrido. Según me informaron la temperatura corporal llegó a ser de 48 grados. Me dijeron: tu hermano ha venido abrasado».

Según los hermanos Fernández González, las medidas de salud laboral no se tenían en cuenta en esa obra. «Tenía las manos llenas de llagas, porque no le habían dado guantes y le habían dado para trabajar un peto amarillo de la talla L, cuando mi hermano gastaba la XXL, apenas podía respirar con esa ropa. Él  medía 1,93 centímetros y pesaba 120 kilos».

 Después del shock de recibir la noticia de la muerte de José Luis, lo que más ha afectado a sus hermanos es que falleció el día 21 y hasta el  día 23 no le realizaron la autopsia por desconocimiento oficial de su muerte.
El cadáver regresó del anatómico forense a las 15,30 de la tarde. Finalmente se le dio sepultura  el día 23 a la hora prevista, a las 17 horas pero sus hermanos y demás familiares están muy dolidos: «no pudimos velarlo, fue llegar de Valencia y enseguida para el cementerio, pero si las cosas se hubieran hecho bien, a las 12 horas mi hermano hubiera estado  en el tanatorio».

Versión del Hospital
Desde el hospital  afirman que el día 3 de agosto la trabajadora social  facilitó a los hermanos del fallecido la información sobre un hitus, «para entregar al seguro».  Asimismo subrayan que «no ha habido ninguna queja formal en el SAIP, por parte de la familia».  No obstante, señalan las fuentes hospitalarias que la trabajadora social estaba recopilando toda la información y que durante estos días se les iba a facilitar a los familiares.  Finalmente los hermanos recogerán hoy la documentación que faltaba.