La Policía Local de Sagunto ha retirado de la circulación un total de 402 vehículos que carecían de cobertura obligatoria durante el último año. La Policía Local es consciente de la problemática y de las responsabilidades y perjuicios que de este tipo de situaciones pueden derivarse. Por ello, ha llevado a cabo un esfuerzo especial para el control y la retirada de la circulación de aquellos vehículos que carecen de seguro obligatorio.
Además del perjuicio que puede causar en caso de accidente, hay que tener en cuenta que estos vehículos también disminuyen el número de plazas de estacionamiento que podrían ser utilizadas por vehículos legalmente habilitados.
La concejala delegada de la Policía Local de Sagunto, María José Carrera, ha manifestado que garantizar la seguridad vial es una «prioridad» para el municipio, tanto en el presente como en el futuro más inmediato. «Seguiremos apostando por todas aquellas iniciativas que mejoren la seguridad colectiva en el sentido más amplio de la palabra. Por ello, estamos realizando en los últimos años un esfuerzo importante en cuanto a medios materiales y personales se refiere», ha declarado María José Carrera.
En la última década, según estudios realizados por diversas aseguradoras que han utilizado datos del Registro de Vehículos de la DGT, se han producido alrededor de 300.000 siniestros de turismos sin seguro, lo que evidencia la importancia del control sobre este tipo de infracciones.
Cabe recordar que la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor establece la obligación de que todos los propietarios de vehículos a motor con estacionamiento habitual en España deben tener un seguro que cubra la responsabilidad civil.
El incumplimiento de la obligación de asegurarse determinará tanto la prohibición de circulación por territorio nacional de los vehículos no asegurados como el depósito o precinto del vehículo con cargo a su propietario mientras no sea concertado el seguro.
La falta de seguro obligatorio conlleva en estos casos sanciones económicas con un doble propósito: en primer lugar, sancionar a aquellos que incumplen la obligación legal de aseguramiento, y en segundo y más importante, servir como mecanismo disuasorio para incentivar el cumplimiento de esta obligación.
Se ha comprobado que la sanción económica no solo representa una medida punitiva, sino también un mecanismo disuasorio efectivo. Al imponer una sanción por la falta de seguro, se busca desincentivar a los propietarios de vehículos a motor y ciclomotores de circular sin el seguro obligatorio. La idea detrás de esta medida busca fomentar el cumplimiento de la obligación de aseguramiento y, en última instancia, que contribuya a la seguridad vial al garantizar que haya recursos disponibles para cubrir los daños en caso de accidente.
