Hace unas semanas, el concejal socialista de Deportes, Miguel Chover Lara, presentó en el Consejo de Deportes el Plan director de Instalaciones Deportivas de Sagunto y el Plan Rector del Departamento de Deportes, 2018 y 2024. La inversión planteada sería de 30 millones de euros y se ejecutaría en el próximo decenio.
Al margen de que estos documentos tienen un marcado carácter electoralista, puesto que al año que viene, en el mes de mayo, se celebrarán elecciones municipales, en Iniciativa Porteña no ven con buenos ojos la propuesta de inversiones incluida en este plan, porque, en el hipotético caso de que se pudiera llevar a cabo, el desequilibrio entre Sagunto y el Puerto es palmario, a favor del casco histórico.
En este sentido, el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González Sánchez, manifestaba: «en la redacción del documento se ve en algunos detalles que el trato para los de uno y otro núcleo no es, ni muchísimo menos, de igualdad».
En esta línea argumental, Gonzalez cita algun ejemplo: «Como ejemplo, aseguran que los campos del Fútbol Base de Sagunto serán expropiados por la construcción del nuevo trazado de la autopista, algo que todavía está por ver. Pues bien, para arreglarles el traje, plantean la construcción de varios campos de entrenamiento en la zona de San Cristófol, para lo cual tendrán que adquirir 10.000 m2 y prevén, además, la inversión de 1 millón de euros».
Sin embargo, a la hora de actuar en el Puerto, el planteamiento cvambia completamente, en opinión de IP: «Por el contrario, aseguran que el campo de San Francisco de Borja debe desaparecer y la solución que le dan a sus usuarios, es que se desplacen a Baladre o al Inter núcleos. Sin embargo, no valoran trasladar ese campo de San Francisco Borja al solar de propiedad municipal, que hay situado un poco más abajo, junto a la rotonda de las barcas. Es decir, en Sagunto no hay lugar para un nuevo campo y expropiarán el suelo, mientras que aquí abajo, que disponemos del suelo, nos obligan a ir al internúcleos».
El portavoz del partido porteño asegura, además, que dentro de las propuestas recogidas en estos planes, se plantea para Sagunto la eliminación de la piscina de la Casa de la Juventud, para reconvertir este espacio en un pabellón multiuso, cuya reforma alcanzaría la cifra de 1,5 millones de euros. Asimismo, se considera necesaria otra piscina cubierta en el núcleo de Sagunto, que trasladarían a la zona del René Marigil, que junto al trinquete y otras instalaciones anexas, convertirían este punto en la gran zona deportiva del núcleo histórico. Para esta segunda actuación, indican desde IP, el plan calcula un coste de 4,73 millones de euros.
A estas dos obras, hay que añadir las nuevas instalaciones para el Fútbol Base, para las que asignan un coste de un millón de euros. Con estas cifras, aseveran desde IP que, en estas actuaciones, la inversión para el núcleo de Sagunto se elevaría a 7.230.000 euros.
No se mantiene la proporcionalidad para El núcleo porteño, pese a doblar en población al casco histórico y, por consiguiente, ser mayores sus necesidades en el ámbito deportivo, según indican desde IP: «en el núcleo de El Puerto, ese plan recoge 500.000 euros en la piscina Almudafer, 300.000 en un edificio denominado Centro Mar y, por último, una polémica transformación del Fornás que valoran en 2,4 millones de euros. En total 3.200.000 euros, o sea, para el doble de población, menos de la mitad de inversión», sentencia Manuel González.
Especular con el suelo del Fornás
En cuanto a la reforma del Fornás, desde IP no dudan en asegurar que tras esta operación se esconde otro intento de pelotazo urbanístico. Como se recordará, el tripartito de progreso que Gobernó el municipio de Sagunto entre 2003 y 2007, que formaban el PSOE, EU y Bloc, hoy integrado en Compromís, ya intentaron destinar el suelo del Fornás a la edificación de pisos.
Sobre esta reforma que se propone ahora, el líder de IP, Manuel González, señala: «el pretendido cambio en el Fornás, está clarísimo que esconde un nuevo pelotazo urbanístico. Hablan de desplazar el campo hacia la zona Este, con el objeto de liberar el máximo espacio posible en la zona oeste, donde actualmente hay dos pistas de pádel inutilizadas. Se puede ver con claridad que la pretensión de esta maniobra es precisamente volver a poner encima de la mesa la fórmula de construir en el lado Oeste del Fornás, con el objeto de obtener financiación a costa del suelo dotacional de ese estadio. Ellos pretenden gastar, según afirman, 2,4 millones en desplazar todo el campo hacia la calle San Vicente, pero realizar esto en una instalación que es excelente y en la que únicamente caben algunas reformas, me parece una auténtica estupidez. Pretenden especular, evidentemente, para encontrar otras vías de financiación. o sea, vender patrimonio de El Puerto para invertirlo en Sagunto».
Un plan cómico
La mitad la inversión en instalaciones deportivas, según el Plan presentado, se prevé en la zona internúcleos, con casi 15 millones de euros, de los que, cerca de la mitad se destinarían a la construcción del estadio para el Atlético Saguntino, según recuerda Manuel González: «nuevamente nos encontramos con una propuesta de trasladar la actividad del Atlético Saguntino a un nuevo estadio en la zona internúcleos que valoran en 6 millones de euros».
Aunque la propuesta de la Concejalía de Deportes es global y ambiciosa, contemplando una inversión de 30 millones de euros, para el portavoz de IP se trata de otra tomadura de pelo del cuatripartito municipal, además, en tiempo de elecciones: «ese plan es una tomadura de pelo, llena de malas intenciones y rezumante de la discriminación histórica a la que han sometido a los porteños desde el Ayuntamiento de Sagunto. Discriminación que algunos ya ven como normal. Se habla de una inversión cercana a los 30 millones de euros. Es decir, se pretenden destinar 3 millones de euros al año, en los próximos diez ejercicios, solo en inversiones deportivas, algo absolutamente descabellado. Por otro lado, me parece cómico que lancen este plan de 30 millones, a unos meses de las elecciones, cuando ni siquiera han sido capaces de acabar en cuatro años el Pabellón de enfrente del cementerio. Vivir para ver estas chorradas», concluye.
