El Gobierno cuatripartito viene trabajando desde hace semanas en el desarrollo de un plan de medios, en el que, entre otras cosas, se defina con absoluta transparencia el apoyo económico que desde la institución municipal se va a dar a cada soporte informativo que opera en la ciudad. Es decir, el dinero que el consistorio gastará en publicidad en cada uno de ellos.
Como se recordará, esta iniciativa parte de una propuesta del Grupo Municipal de Ciudadanos, realizada a principios de este año, en la que el portavoz de la formación naranja, Raúl Castillo Merlos, denunció «la ingente cantidad de dinero que el ayuntamiento lleva gastados en medios de comunicación externos, a los que se les favorece o castiga económicamente, según el criterio subjetivo del alcalde».
Aseguró Raúl Castillo que se destinaron en 2016 para esta finalidad más de 225.000 euros del presupuesto municipal y, en muchos casos, «son a medios sin transcendencia local y con una clara carga ideológica nacionalista». Para Raúl Castillo, el criterio de distribución de los recursos municipales tendría que ser «en proporción al alcance o influencia de ese medio de comunicación en nuestro municipio».
En el primer borrador elaborado por el cuatripartito, que esta semana ya se ha debatido en comisión, el Gobierno local marca sus preferencias, asignando a cada cabecera un importe mensual, que es el que se recoge en el cuadro de esta página. Sin embargo, se desconocen los criterios que se han tenido en cuenta para establecer estas cuantías, que en algunos casos adquieren un volumen estimable.
Fuentes del Gobierno han indicado a este periódico que en el caso de la prensa escrita, bien sea en papel o digital, los medios impresos, al tener un mayor nivel de gastos en el proceso de producción, deben de recibir un mayor apoyo económico de la institución municipal.
Es más, se ha indicado que este apoyo a las cabeceras en soporte de papel debe ser mayor porque principalmente van dirigidas a un segmento de lectores cuyo denominador común es el de pertenecer a la parte más elevada de la pirámide de edad, o sea, la gente más mayor que no accede a Internet, por lo que el único medio para que este colectivo de lectores reciba información de lo que ocurre en el Ayuntamiento, es el de la prensa escrita en papel.
Este fenómeno, que se está corrigiendo con el paso de los años, tiene, desde el punto de vista de la rentabilidad publicitaria, dos vertientes: es un segmento poco interesante desde el punto de vista estrictamente comercial, ya que se caracteriza por tener bajos índices de consumo, pero electoralmente se debe tener muy en cuenta, ya que sí vota, aunque sus preferencia ideológicas se central fundamentalmente en las fuerzas tradicionales, es decir, PP y PSOE, según se desprende de los datos que recogen las diferentes encuestas electorales del CIS.
