Con la nueva normativa, este tipo de terrazas no cumplirían con las normas de seguridadSigue viva la polémica suscitada por la nueva ordenanza de terrazas. todavía en periodo de exposición pública, que pretende implantar el Gobierno cuatripartito. Como se recordará, el pleno de la Corporación municipal de Sagunto, en sesión ordinaria celebrada el pasado 28 de febrero, acordó aprobar inicialmente la Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público Municipal con Terrazas Vinculadas a Establecimientos de Hostelería y Restauración. Pero no sería hasta el 30 de marzo, cuando el Boletín Oficial de la Provincia publicara, a instancias del Ayuntamiento de Sagunto, el anuncio sobre la aprobación inicial de la Ordenanza de Terrazas y el consiguiente periodo de exposición pública de 30 días, que finalizará en breve, para la presentación de las correspondientes alegaciones.
Así las cosas, el tiempo ha ido pasando y la falta de acuerdo entre las partes parece evidente, según denuncian desde AHUM (Asociación de Hosteleros Unidos del Mediterráneo). Efectivamente, esta asociación ha remitido un correo al concejal de Esquerra Unida y responsable político del Departamento de Actividades, Guillermo Sampedro, en el que le transmite cuáles son los principales puntos de discrepancia respecto de la ordenanza, así como su malestar por la ineficacia de las reuniones mantenidas hasta la fecha.
En dicho correo, al que ha tenido acceso este periódico, los responsables de AHUM reiteran a Sampedro las modificaciones de «extraordinaria importancia» que, desde su punto de vista debe de sufrir la ordenanza. El primer punto que califican de imposible cumplimiento es el que se recoge en el anexo II, concretamente en el punto B del apartado que regula la la instalación de tarimas o plataformas en calzadas, que textualmente indica: «Ante la posible colisión de vehículos, se exigirá que estos elementos garanticen una protección mecánica capaz de absorber una energía cinética mínima de 40 KJ».
Sobre esta punto concreto de la ordenanza, desde AHUM señalan que: «Como sabéis es completamente inviable poder instalar una barrera que soporte 40 KJ. de impacto, por lo que la aprobación de esta medida supone la no concesión de licencia a ninguna terraza».
Según las fuentes técnicas consultadas por este periódico, la energía cinética de 40 KJ. sería la producida por el impacto de una masa de 1.200 kilogramos, desplazándose a una velocidad de 8,333 metros por segundo, es decir, 30 kilómetros por hora. Teniendo en cuenta que el peso de un turismo medio es de 1,2 toneladas, la ordenanza pretende proteger a los usuarios de estas instalaciones que se ubican en la calzada, del posible choque de un vehículo, de las citadas características, a la velocidad indicada de 30 km. por hora. Las mismas fuentes han indicado que técnicamente sí sería posible establecer este nivel de protección en las pérgolas, aunque su precio encarecería exponencialmente el coste final de cada instalación.
Por otro lado, desde la asociación de hosteleros también se muestra su absoluto rechazo a los requisitos que se pretenden implantar en materia de impacto acústico. En este sentido señalan en el correo remitido al edil de Actividades: «que el impacto acústico de la terraza no sea superior a 40 decibelios. Esta exigencia es también inviable, una conversación normal entre dos personas, supera los decibelios que queréis exigir, y por ello su aprobación significa no conceder la licencia a ninguna terraza».
Asimismo, indican desde AHUM al consistorio que: «es imprescindible que se conceda una licencia inicial, provisional, cuando se solicita la terraza, condicionada al cumplimiento de los requisitos exigidos y tras su comprobación convertirla en definitiva. En caso contrario, no se concederán licencias y pasaremos el trimestre sin ellas, y, en consecuencia, cuando el Ayuntamiento quiera podrá sancionar al colectivo, como está haciendo ahora». En cuanto al aforo de cada establecimiento, esta agrupación de empresarios del sector de la hostelería pone de relieve que «no se pueden revisar la licencias de actividad, si se respeta la ratio de aforo establecida en la ordenanza».
Los dos últimos puntos que AHUM plantea revisar, son, por un lado, el de la necesidad de conceder una prórroga a las terrazas instaladas, ante la entrada en vigor del nuevo texto regulador, de al menos tres años, plazo que se considera suficiente para la adaptación de las instalaciones ya existentes a la nueva normativa. Por otro lado, proponen desde AHUM la necesidad de eliminar de la ordenanza «toda actuación discrecional por parte de la administración, las medidas que se adopten deben estar presididas por la transparencia y la objetividad y ello no es así en la ordenanza que habéis presentado, de otro modo no se respeta la nueva Ley de Procedimiento Administrativo».
Más adelante, en el correo remitido al edil de Esquerra Unida, Guillermo Sampedro, le indican desde AHUM que «sin dichas modificaciones, para nosotros la ordenanza no es viable, porque no es viable la concesión de licencias exigiendo requisitos de imposible cumplimiento y lucharemos para que no se apruebe con todos los medios a nuestro alcance».
También han transmitido al concejal que no participarán en nuevas reuniones para negociar sobre la ordenanza «a la vista del resultado obtenido en las reuniones anteriores, ninguna de las modificaciones que negociamos antes de la aprobación inicial se han visto reflejadas en el texto que habéis publicado, por lo que la ineficacia de las reuniones es evidente, y no vamos a ayudaros a vender a la opinión pública que estáis buscando el consenso, cuando no es cierto», han afirmado.
También han transmitido al responsable político del Departamento de Actividades, su total disconformidad con el modo de proceder del Ayuntamiento de Sagunto durante el periodo de negociación: «es impresentable que dentro del proceso de negociación de la nueva ordenanza sobre terrazas, sancionéis a algunos miembros del colectivo de hosteleros por falta de licencia, cuando habéis cobrado una tasa por la instalación de la misma. Cualquier tipo de negociación debe estar presidida por la buena fe, y en este caso es evidente que vosotros no la tenéis».
Como ya informó este periódico a principios de abril, AHUM manifestó su malestar y su desconcierto ante las sanciones por la instalación de terrazas en el municipio que se estaban imponiendo desde el Ayuntamiento de Sagunto, a pesar de que la ordenanza reguladora todavía no estaba aprobada definitivamente y, por tanto, no había entrado en vigor.
Además de las sanciones, los hosteleros también denunciaron que se estaban recibiendo visitas por parte de la Policía Municipal de Sagunto, para informarles, entre otras cuestiones, de los requisitos necesarios para la instalación de estas pérgolas, pese a que la nueva normativa se hallaba, entonces como ahora, en período de alegaciones. Como consecuencia de este proceder, a principios de abril la Asociación de Hosteleros Unidos del Mediterráneo ya hablaba de caos municipal: «la desorganización y la falta de procedimiento y buen gobierno en el Ayuntamiento para dirigir este tema, ha dado lugar a una situación en la que reina el caos».
