En la noche del 4 al 5 de agosto de 2013, durante el acto de la Xopà celebrado en la Tenencia de Alcaldía de Puerto Sagunto, los concejales de Iniciativa Porteña, Sergio Paz y Manuel González, así como un simpatizante de IP, sufrieron agresiones de diversa consideración por parte del entonces presidente y otros directivos de la Federación de Peñas del Puerto. Ante estos hechos, los agredidos presentaron denuncia en Comisaría contra los presuntos agresores.
La imagen que ilustra esta información, fue extraida, en su momento, de la grabación de un video que recoge el instante de la agresión por parte de estos dirigentes de la Federación de Peñas del núcleo porteño.
Cuando ya nadie se acuerda de aquellos lamentables hechos, el asunto vuelve a primer plano de la actualidad como consecuencia del acuerdo alcanzado entre las partes, el pasado miércoles en sede judicial, mediante el que los agresores aceptan indemnizar a los agredidos con un total de 1.869 euros por las lesiones ocasionadas.
Según explica el portavoz segregacionista, Manuel González, que fue uno de los agredidos: «han transcurrido casi cuatro años, en los que no se ha producido ninguna muestra de arrepentimiento, ni un intento de acercamiento para reconocer que lo que hicieron estuvo mal. Lejos de eso, siempre han estado buscando excusas, intentando justificar unas agresiones que realmente afectaron a nuestra vida pública».
En cuanto al procedimiento seguido para resolver este litigio, consistente en un acuerdo transaccional, los directivos de las peñas reconocen en el documento que los tres miembros del partido segregacionista fueron agredidos y, por ello, aceptan indemnizar a los lesionados. Como consecuencia de este pacto extra judicial, las partes «acuerdan no comparecer a la celebración del juicio señalado para el día de hoy [29-03-2017], provocando con ello, ante la falta de pruebas practicadas en el acto del juicio, que se dicte una sentencia penal absolutoria».
Sobre este singular procedimiento judicial, el portavoz de IP, Manuel González Sánchez, señala: «a pesar de que la defensa intentó alargar la decisión de la justicia, pidiendo la caducidad, obligándonos a recurrir, luego solicitaron una mediación en la que no cedieron en nuestra petición de reconocimiento de los hechos; llegamos a la vista final que se celebraba el pasado miércoles. En este caso, fue el juez el que pidió un último intento de acuerdo entre las partes, por la gran cantidad de testigos y dada la claridad de los hechos que se juzgaban».
A partir de aquí, tal y como relata Manuel González, los abogados de ambas partes se reunieron para alcanzar un acuerdo ‘amistoso’: «tras hablar entre sí los letrados y estos a su vez con las partes, llegamos al acuerdo de aceptar una indemnización que evitó la celebración del juicio, pues implícitamente, el hecho de que hayan asumido el pago de las indemnizaciones señaladas en el informe forense, supone el reconocimiento de la culpabilidad en los hechos denunciados. Ahora puedo decir que se ha hecho justicia con las agresiones que padecimos en la Xopà del 2013», concluye.
Las indemnizaciones irán destinadas a eventos
Señala finalmente que, una vez descontados los gastos del contencioso, las indemnizaciones, pactadas en el acuerdo transaccional, irán destinadas a la financiación de algunos eventos, tal y como resalta el portavoz de IP, Manuel González: «las indemnizaciones irán destinadas a sufragar uno o varios eventos en los que dejaremos clara la procedencia de los fondos utilizados. Hay un par de exposiciones planificadas por Iniciativa Porteña que bien podrían ser financiadas con estos recursos y que a la entrada podrían disponer de un cartel en el que se indicara este hecho. No obstante, el destino definitivo se tendrá que discutir en la junta de IP. Por otro lado, agradecer a nuestros letrados su colaboración desinteresada, ya que no han cobrado ni un euro por llevar adelante nuestra denuncia».
La versión de los agresores
Según publicaba El Económico en su edición del 9 de agosto de 2013, el entonces presidente de las Peñas de Puerto de Sagunto, Miguel Gómez, quien fue miembro del partido segregacionista, integrándose, incluso, en alguna de sus listas electorales, acusó a los concejales de Segregación Porteña de poner en peligro al público asistente a la Xopà, al intentar desplegar la bandera segregacionista en el acto del xupinazo, mientras el cartel pirotécnico, instalado en la fachada del edificio consistorial para conmemorar el 25 aniversario de la Federación de Peñas del Puerto, seguía encendido.
Así relataba Miguel Gómez su versión de los hechos: «Los segregacionistas, en un acto de vandalismo desmesurado y con un Manuel González desencajado y muy agresivo, hecho que nos sorprendió porque como autoridad debería de haber actuado de forma más pausada, más racional, más conciliador y sin embargo fue el incitador y el que dejó que los hechos fatídicos se desarrollaran, se disponen e intentan colocar la bandera segregacionista de unos 10 metros de larga aproximadamente y unos 4 de ancha. Pretendían colocar la bandera —sigue relatando— con el cartel encendido, hecho el cual podría haber ocasionado el prendimiento de la misma y haber originado daños tanto a las personas del balcón como a los peñistas y personas que estaban participando del acto bajo el balcón».
Más adelante, el presidente de los peñistas, Miguel Gómez, aseguraba que intentó avisar en varias ocasiones a González para que no desplegaran la bandera. Al mismo tiempo negaba la agresión: «violencia existió hacia mi persona puesto que cuando intenté retirarla [se refiere a la bandera], los concejales me agredieron y se tiraron encima de mí, por lo que los compañeros tuvieron que intervenir para quitarme de encima a los segregacionistas».
