Como ya ha informado este periódico, los grupos políticos de PP, IP, PSOE y C's, han abandonado, en señal de protesta, la Comisión Especial de la Montaña del Romeu, que se debía celebrar esta mañana, después del retraso injustificado en su inicio, tras más de media hora de espera para que esta diera comienzo.
Para los integrantes de la oposición, según indican en nota informativa, «se trata de una falta de respeto al trabajo que desempeñan, a la que de forma reiterada se nos somete a esperas injustificadas. El horario previsto de inicio se ha visto retrasado de forma injustificada por la ausencia del presidente de la comisión, hecho que ya aconteció la semana anterior en esta misma comisión y que supuso un retraso de más de media hora. Si quieren contar con la participación de la oposición, deben mostrar un mayor grado de respeto pero, por desgracia, este equipo de Gobierno nos tiene acostumbrados, desde el principio de legislatura, a esta forma de actuar con absoluta falta de participación y transparencia, con un uso tortizero de la normativa».
Más adelante, la oposición fundamenta las acusaciones sobre falta de participación y transparencia porque «hasta la fecha, todas las alegaciones en contra de los intereses de Lafarge las han realizado de forma unilateral, sin la participación de los grupos de la oposición». Asimismo, aclaran que el modo de proceder es torticero porque «la norma establece que si no hay un número determinado de concejales a la hora del comienzo de la comisión, esta puede celebrarse en segunda convocatoria. En primera convocatoria había quórum —agregan— y lo que no había era presidenta para dirigir la sesión. La reiteración del retraso en esta comisión, como la de la semana pasada y en otras comisiones donde hemos puesto de manifiesto esta queja, ha supuesto en el día de hoy el desencadenante para abandonar la sesión. Solo una interpretación torticera del reglamento y en clara voluntad de no querer contar con la oposición, les ha llevado a dictaminar en segunda convocatoria el iniciar un expediente que puede acabar con la resolución de un convenio que pondría en peligro la continuidad de la empresa y sus empleos».
En base a lo anterior, los grupos políticos municipales del PSOE, PP, IP y Ciudadanos, concluyen que «parece una estrategia planeada para dictaminar en solitario y mantenerse en su idea de hacer peligrar la continuidad de Lafarge. Pero ellos verán lo que hacen. Los grupos de la oposición ya habíamos manifestado nuestra discrepancia con el mecanismo que estaba utilizando el tripartito, con el que desde luego no estábamos de acuerdo».
Por otro lado, los cuatro grupos políticos que configuran la oposición municipal advierten que no van a ser cómplices de su nefasta gestión: «El tripartito debe saber que no vamos a ser cómplices de su nefasta gestión en este asunto. Sus cacicadas ponen en peligro el futuro de la industria en nuestra ciudad y algo debe haber cuando una vez se ha dictaminado el punto de forma unilateral, se ha procedido a convocar la comisión paritaria de seguimiento del convenio para este viernes».
