Juan Carlos Requena
Explica este edil del PSOE que, en mayo de 2008 se adjudicó al Arzobispado de Valencia una concesión demanial de un solar propiedad del Ayuntamiento, que se encontraba condicionada especialmente a la obligación de ceder al Ayuntamiento un local de 300 metros cuadrados con salas multiusos, en planta baja, exterior y con acceso independiente y con aseos. «Finalizada la obra y en vistas al retraso producido en la cesión de dicho local, el Pleno celebrado en marzo de 2011, aprobó una moción que instaba a que el Arzobispado de forma inmediata pusiera a disposición del Ayuntamiento el local anexo, para que a su vez el Ayuntamiento pudiera habilitarlo lo antes posible, respondiendo a lo pactado en su momento y ante la necesidad de los vecinos de contar con un local para uso público».
Prosigue Requena relatando que han transcurridos más de 9 meses y «seguimos esperando» a que esta cesión se lleve a cabo por parte del Arzobispado, y «nuestra sorpresa cuando solicitamos información sobre este tema ha sido que desde el propio Ayuntamiento nos informan que el Arzobispado no puede realizar la cesión del local debido a que el edificio completo todavía no tiene la licencia de primera ocupación, lo cual constituye una grave irregularidad que no nos explicamos».
A este concejal socialista, no le cuadra que el edificio de la Iglesia esté en funcionamiento y el local no pueda ser cedido al Ayuntamiento, precisamente por una deficiencia administrativa / técnica que, «sin embargo, no impide el funcionamiento de la primera».
Afirma Requena, que el barrio de San Francisco de Borja, no posee instalaciones municipales disponibles, aun siendo uno de los barrios con más densidad de población del Puerto de Sagunto. «Este local es necesario para el desarrollo del barrio y, una y otra vez nos hemos hecho eco de la reclamación de los vecinos que observan una injusta contradicción». Desde el grupo municipal socialistas manifiestan su compromiso públicamente de seguir de cerca el tema, «exigir responsabilidades y reclamar que el Arzobispado entregue como debe el local para uso público lo antes posible o de lo contrario para que el Equipo de Gobierno tome las medidas oportunas y no efectúe excepciones a nadie».
Concluye el regidor del PSOE diciendo: «los ciudadanos tenemos derecho a disfrutar de lo que es nuestro, en las mismas condiciones que organizaciones privadas, instituciones o organismos cualquiera sea la actividad a la que se dediquen y el objeto de la utilización de los establecimientos que deben ser controlados estrictamente por el Ayuntamiento».
