Finalmente la tasa mensual que deberán abonar los estudiantes del centro ascenderá a 95 euros al mes, a los que habrá que sumar los 100 euros que deberán abonarse en concepto de matrícula del curso. Cabe destacar que los precios se aumentan en caso de ser repetidor o tener una asignatura pendiente, pero también que el mes que viene los mismos partidos aprobarán un programa de becas para los alumnos residentes en Sagunto, que recibirán una bonificación de 15 euros al mes por alumno para que puedan afrontar mejor la subida.
La subida, justificada por el concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Sergio Muniesa, como «inevitable puesto que los precios actuales sólo cubren el 10% del coste real del funcionamiento del centro», ha sido defendida con fuerza por el Bloc Nacionalista Valencià asegurando que fue su formación quien puso en marcha el conservatorio saguntino y que por lo tanto lo que pretenden es supervivencia a toda costa.
Las explicaciones del Bloc no han parecido convencer a los miembros de la oposición que han criticado duramente la premura en el acuerdo entre nacionalistas y populares, que ha llegado a tal extremo que los ediles no han conocido el texto final de la propuesta que tenían que votar hasta que se ha llegado a ese punto en el Pleno, dándoles una copia del texto justo en medio del debate.
Estas críticas han parecido enojar al portavoz de la formación, Quico Fernández, quien ha llegado acusar a sus compañeros de hemiciclo de tener intereses ocultos en el tema, al afirmar: «aquí hay una mayoría que aboga por cerrar el conservatorio de Sagunto y abrir otro, y hay otra mayoría que aboga por asegurar la continuidad del centro con una tasa de 95 euros, subvencionada por el consistorio con 15 euros al mes»; una referencia a la futura apertura de un nuevo conservatorio que ya está tramitando la Unión Musical Porteña.
En otro orden de cosas el Pleno ha aprobado, por iniciativa del Bloc, intentar convertir el conservatorio saguntino en un centro comarcal, que implique al resto de municipios de la comarca y acabe integrado en la red de centros de la Generalitat, algo que, antes de modificar las tasas, ya intentó sin éxito el equipo de gobierno popular, llegando incluso a hablar con el ayuntamiento de Puçol sobre el sostenimiento del centro.
