Ya han sido varias las reclamaciones que se han presentado ante el Departamento de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Sagunto, por usuarios de las instalaciones de la Piscina-Padel de Sagunto, que están situadas al Norte del Palancia, junto al polideportivo René Marigil. Estas quejas, que se han formalizado por escrito, se centran principalmente en el estado lamentable de los vestuarios, que carecen de desagües. Por otro lado, las duchas no tienen regulador de agua caliente y fría, por lo que algunas veces se producen desagradables sorpresas, pues el agua puede salir fría o ardiendo. Además, los rociadores de ducha no reúnen condiciones y tampoco se dispone de perchas.
Estas denuncias no son más que la punta del iceberg, puesto que el 28 de julio de 2010 el concesionario de las instalaciones presentó un escrito en el registro general del Ayuntamiento de Sagunto en el que informaba del estado de estas dependencias, adjuntando una relación de dos folios donde se detallaban todas las deficiencias. Según consta en el citado listado, se habían detectado graves defectos, atribuibles a la empresa constructora, en la piscina grande y pequeña, en la zona de piscinas, en el césped, en el arbolado, en la zona de aseos, caldera y cafetería, etc.
Por lo que se refiere a la zona de vestuarios, que es la que ha sido objeto de las reclamaciones, ya denunciaba el concesionario, el 28 de julio del año pasado, la ausencia total de ventilación en los aseos: «siendo necesario por parte de la empresa concesionaria el desmontaje de parte de las ventanas y su almacenamiento para un posterior montaje para poder proceder a la limpieza de los mismos».
Otro aspecto llamativo denunciado en su momento, es el deterioro de la grifería y manetas de las puertas, debido a la oxidación prematura. Esto da una idea de la baja calidad de los grifos y manijas instaladas en los vestuarios. En cuanto a los aseos para discapacitados, se advertía de que su estado era deficiente y estaban faltos de elementos de seguridad. Por otro lado, el informe también daba cuenta del mal estado de los urinarios, la falta de llaves de corte de suministro de agua y la falta de puertas en las duchas.
En el escrito remitido, el concesionario indicaba a la administración municipal propietaria de las instalaciones: «Como es de ver en el listado los vicios de la construcción detectados se encuentran en todas las zonas de la concesión administrativa, lo que se pone de manifiesto a los efectos oportunos y para que los técnicos municipales comprueben las deficiencias y se requiera, por este Excmo. Ayuntamiento, a la empresa constructora para que proceda a la reparación inmediata de las deficiencias detectadas».
Un año después de que se informara al consistorio del lamentable estado en el que recibió la obra, todo sigue igual y no se han subsanado las deficiencias detectadas, como lo acreditan las propias reclamaciones de los usuarios, que no dan crédito a que unas instalaciones supuestamente nuevas estén tan deterioradas por la pésima calidad de los materiales empleados.
Estas denuncias no son más que la punta del iceberg, puesto que el 28 de julio de 2010 el concesionario de las instalaciones presentó un escrito en el registro general del Ayuntamiento de Sagunto en el que informaba del estado de estas dependencias, adjuntando una relación de dos folios donde se detallaban todas las deficiencias. Según consta en el citado listado, se habían detectado graves defectos, atribuibles a la empresa constructora, en la piscina grande y pequeña, en la zona de piscinas, en el césped, en el arbolado, en la zona de aseos, caldera y cafetería, etc.
Por lo que se refiere a la zona de vestuarios, que es la que ha sido objeto de las reclamaciones, ya denunciaba el concesionario, el 28 de julio del año pasado, la ausencia total de ventilación en los aseos: «siendo necesario por parte de la empresa concesionaria el desmontaje de parte de las ventanas y su almacenamiento para un posterior montaje para poder proceder a la limpieza de los mismos».
Otro aspecto llamativo denunciado en su momento, es el deterioro de la grifería y manetas de las puertas, debido a la oxidación prematura. Esto da una idea de la baja calidad de los grifos y manijas instaladas en los vestuarios. En cuanto a los aseos para discapacitados, se advertía de que su estado era deficiente y estaban faltos de elementos de seguridad. Por otro lado, el informe también daba cuenta del mal estado de los urinarios, la falta de llaves de corte de suministro de agua y la falta de puertas en las duchas.
En el escrito remitido, el concesionario indicaba a la administración municipal propietaria de las instalaciones: «Como es de ver en el listado los vicios de la construcción detectados se encuentran en todas las zonas de la concesión administrativa, lo que se pone de manifiesto a los efectos oportunos y para que los técnicos municipales comprueben las deficiencias y se requiera, por este Excmo. Ayuntamiento, a la empresa constructora para que proceda a la reparación inmediata de las deficiencias detectadas».
Un año después de que se informara al consistorio del lamentable estado en el que recibió la obra, todo sigue igual y no se han subsanado las deficiencias detectadas, como lo acreditan las propias reclamaciones de los usuarios, que no dan crédito a que unas instalaciones supuestamente nuevas estén tan deterioradas por la pésima calidad de los materiales empleados.