Los responsables del PAI del SUP-2 han vuelto momentáneamente a la actividad con el derribo de una de las pequeñas granjas, casi corrales de cría de animales, que se encontraban cercanas a la Casa Noguera.
La pequeña edificación bordeaba uno de los caminos de paso habituales de los caminos de tierra transitados por las personas que quieren atajar entre la calle Alcalá Galiano y la Avenida Alfredo Simón. Según testigos presenciales los operarios encargados del derribo retiran el tejado de uralita con trajes especiales para evitar respirar asbestos.
La entrada de las palas ha vuelto a poner en alerta a los vecinos, principalmente ancianos pensionistas, a los que el agente urbanizador pretende deshauciar para derribar sus casas a cambio de una cantidad de poco más de 30.000 euros.
La pequeña edificación bordeaba uno de los caminos de paso habituales de los caminos de tierra transitados por las personas que quieren atajar entre la calle Alcalá Galiano y la Avenida Alfredo Simón. Según testigos presenciales los operarios encargados del derribo retiran el tejado de uralita con trajes especiales para evitar respirar asbestos.
La entrada de las palas ha vuelto a poner en alerta a los vecinos, principalmente ancianos pensionistas, a los que el agente urbanizador pretende deshauciar para derribar sus casas a cambio de una cantidad de poco más de 30.000 euros.