Finalmente el Ayuntamiento de Sagunto se acogerá a la iniciativa del Ejecutivo nacional, que permite adquirir un crédito bancario para pagar las facturas pendientes de sus proveedores devolviéndolo en un período de 10 años y al cinco por ciento de interés. La medida permitirá saldar de un plumazo los cerca de dos  millones de euros que debe el consistorio a sus proveedores, pero, a cambio incluía la presentación de un duro plan de ajuste que limite los gastos municipales y asegure la sostenibilidad del Ayuntamiento.

Entre las medidas que implican este plan se encuentra la creación de una servicio tributario municipal que centralice todos los cobros a la vez que persigue el fraude, la no reposición de bajas entre el funcionariado —se prevé que en los próximos seis años se eliminen al menos 30 puestos de trabajo por este procedimiento— o la revisión de los servicios externalizados para saber si se pueden asumir a menor coste desde el propio Ayuntamiento, pero también una subida generalizada de la tasas municipales para aumentar su llamado «grado de cobertura». De esta manera, según desveló el edil Sergio Muniesa las tasas deportivas han de subir hasta el 50%  de su coste, actualmente está en el 20, el Mercado se disparará hasta el 90% para llegar a la autogestión, y el precio público de las entradas a los actos culturales ha de llegar al 50%.

El plan ha sido duramente criticado por prácticamente toda la oposición municipal, pero a la hora de la verdad sólo han votado en contra los concejales de Esquerra Unida. Su portavoz Fernando López-Egea ha considerado significativo que el gobierna permita a los ayuntamiento endeudarse «para pagar a los proveedores, pero no para mantener servicios», que imponga un crédito que supone un 5% de interés «sin dejarnos elegir un prestámo más ventajoso», y que sólo lo conceda a cambio de severos recortes «al igual que hace el FMI».

Egea ha considerado que existían otras vías, como el préstamo ICO, pero en vez de eso ha realizado un plan que «sólo propone subidas a los impuestos de los ciudadanos, sin tener en cuenta ni el IPC, ni la situación de las familias».

SP ha sido la formación que más receptiva se ha mostrado ante la llegada de un plan sin el cual, según ha destacado, «muchos comerciantes se quedarían sin cobrar». El portavoz Manolo González ha defendido que «en contra de lo que dice Egea» el plan sólo dice que se ha de subir la cobertura de la tasa y que eso implica que se puedan buscar fórmulas para que los parados no paguen, o abonen precio reducido, mientras que los que más tienen más abonen.

Desde el Bloc se ha lamentado que el plan presentado por Muniesa «esté consagrado a una subida de ingresos con más impuestos y presión fiscal». La edil del Bloc ha explicado que a pesar de que su formación ha participado activamente en introducir medidas en el proyecto del plan, como la nueva tasa para cajeros automáticos que se encuentren en la calle, la revisión de la externalización y la introducción de medidas para evitar que la revisión catastral triplicara el impuesto de lBI, su formación no podía aprobar ante la poca precisión que tenía un plan que afectará al consistorio durante 10 años, y cuya última versión habían recibido hora y media antes de que se iniciara el Pleno. Garcia también ha destacado que el desfase de dos millones se ha producido por no haber presentado un presupuesto municipal desde el año 2009.

En similares términos se ha expresado Nuria Hernández, quien suele ocuparse del área económica en el Grupo Municipal Socialista. La edil socialista ha asegurado que en su grupo se apoya «el espíritu básico del texto, que es pagar a los proveedores puesto que el que ha hecho el trabajo ha de cobrar, pero también somos conscientes de que nos va a salir muy caro».

Hernández ha asegurado que el plan de ajuste «tiene muy buenas intenciones, pero no debe limitarse a que se reduzca sólo a subir los impuestos y las tasas, ha de recudicrse los costes, y a no cubrir plazas  de funcionarios», y que, tras cinco años de gobierno popular, en el PSOE «no nos fiamos de este equipo de Gobierno viendo los cinco años. No nos gustaría hacernos cómplices porque aprobarlo nos obliga a que cada vez que quiera subir las tasas no haya más remedio que aprobarlas». Aún así el grupo municipal socialista ha defendido que si bien no podía apoyarlo tampoco vetarlo, puesto que era importante pagar a los proveedores.

El Pleno del ayuntamiento ha aprobado finalmente la moción de apoyo en la defensa del Club Balonmano Puerto de Sagunto y ha conferido al Alcalde, Alfredo Castelló, toda la confianza para que ayude al club a buscar nuevos patrocinadores entre las empresas de la ciudad que aseguren su supervivencia.  La moción, presentada formalmente por PP y PSOE pero apoyada por los grupos municipales de Bloc-Compromís y Esquerra Unida que no han podido sumarse en su presentación por el límite en el número de mociones por grupo que establece el ROM, especifica claramente que el ayuntamiento buscará la salvación económica del club pero sin comprometer las arcas municipales.

De esta manera la moción impulsada por la directiva del club de ASOBAL ha logrado su objetivo de conseguir el apoyo del consistorio de la ciudad pero, desgraciadamente, no el de evitar que el tema se convirtiera en motivo de enfrentamiento político ya que los ediles de Segregación Porteña han acabado votando en contra de la propuesta al considerar que violaba sus principios políticos.

Los concejales de SP se han mostrado abiertamente en contra de parte del texto de la moción, concretamente de la exposición de motivos en la que el club balonmano Puerto de Sagunto defendía su labor esencial de la ciudad como impulsor de la «marca de Sagunto» al ser el club que despierta más atención mediática nacional de todos los que están censados en el término municipal.  Estas referencias a Sagunto ha llevado a los ediles de SP ha intentar, sin éxito, enmendar la moción retirando toda la parte en la que se explicaba los motivos por los que el club Balonmano Puerto merece más atención que el resto.

El portavoz de la formación, Manolo González, ha alegado, en una intervención que ha entregado por escrito para evitar, textualmente, «las malas interpretaciones que harán algunos», ha calificado de «decisión política» de la directiva del club el abrazar una marca, la de Sagunto, que no es con la que se identifica la masa social del club. González ha llegado a considerar llamativo que la directiva del club balonmano Puerto, ayude a un ayuntamiento que, con su inacción, propició hace 40 años el descenso de categoría del equipo por no contar con pabellón cubierto.

González, que se ha mostrado en todo momento molesto con la directiva del club, ha afirmado que desde SP siempre se apoyará al Balonmano Puerto pero no por ello a su directiva en su intento de, siempre según la interpretación de González, «apoyar la ciudad global».Además de asegurar que consideraba que la moción «no tiene sentido porque todos apoyamos al club balonmano Puerto  y tampoco hace falta dar un mandato para buscar patrocinadores porque ya es lo que está haciendo el Alcalde».

En similares términos se ha expresado el edil segregacionista Cesar Vera quien ha recalcado su condición de aficionado al balonmano de muchos años, al afirmar que él ha visto al  «Altos Hornos ganarle al Atlético de Madrid». Vera ha afirmado que podría entender la moción si la introducción del tema de la marca Sagunto se ha realizado para lograr así más dinero, pero no si se trataba de un tema político.

El concejal, y presidente de IP, ha lanzado también indirectas a la directiva del club, asegurando que «Cuando un equipo entra en ASOBAL debe saber los gastos que tiene, y que el año siguiente son los mismos, pero eso este año aún no se ha resuelto» y cuando ha lamentado que ni el presidente, ni ninguno de los vicepresidentes se haya personado para defender la moció.

Vera también ha lamentado que se cambie «de la mañana a la noche» la idea de un club que grita «Puerto» y no Sagunto en los partidos y que el club vaya «llorando pidiendo ayuda como sea»

La intervención de los ediles Segregación Porteña les ha convertido en protagonistas del debate, con todos los grupos políticos utilizando sus intervenciones para hablar con ellos en vez de con los ponentes de la moción. De esta manera, Quico Fernández, de Bloc Compromís, ha recordado a los ediles de SP que el problema que tiene ahora mismo el balonmano Puerto es que depende únicamente de un patrocinador, Alser, con sede en la calle Llíria de Sagunto, y que es cuestión de salvar el club y no de ir con divisiones políticas. «La ciudad de Sagunto tiene varios núcleos, cada cual con su idiosincrasia particular, a la que nadie pide que renuncien, pero en estos momentos, para pedir dinero, tiene más sentido que  vayamos 70.000 que sólo 40.000; mal iremos si en vez de ir todos juntos empezamos a dividir». Fernàndez también ha recordado a los segregacionistas que nadie ha pedido cambiar de nombre el club y ha reivindicado que, igual que cualquier empresario de la ciudad puede poner dinero en él club cualquier vecino de Sagunto puede sentirse orgulloso de los logros del equipo.

También ha destacado la intervención del edil soclalista Juan Carlos Requena, que ha defendido que el club ha hecho un llamamiento a los políticos para que le ayude a convencer a empresas, ya sean de Sagunto o del Puerto de Sagunto, para que inviertan en la salvación del Balonamno Puerto «y cualquier otro debate no ayuda al club».

Requena también le ha respondido a César Vera que si él ha tenido la suerte de ver al Altos Hornos ganar al Atlético de Madrid, los miembros de su generación sólo han podido soñar con ese logro, y para que esa aspiración se haga realidad lo que hace falta es dinero y no política.