Desde hace ya unos años, la limpieza convencional de cutis ya no es la única manera de tener la piel limpia, tersa y con más luminosidad. Aunque sigue siendo un buen método, ahora hay otros tipos de Peelings con los que conseguir una limpieza en profundidad y de paso, aportar otros muchos beneficios a la piel que con la convencional no se consiguen.

 

Existen muchas clases: Peeling con Ultrasonidos, peeling con punta de diamante, peeling químico médico, peeling químico de triácidos. Todos ellos son eficaces y aportan unos resultados espectaculares. Podéis acceder a ellos en vuestro centro de estética o en centros médico estéticos como en el caso del peeling químico médico.

 

Hoy os voy a hablar del Peeling Químico de Triácidos. Muchos ya habréis oído hablar de él e incluso habréis probado sus efectos en la piel. Este tipo de Peeling no requiere de aparatología, es totalmente manual ya que se trata de hacer actuar a los alfa-hidroxiácidos, beta-hidroxiácidos y agentes enzimáticos de los que se compone.

 

Este tratamiento consiste en eliminar de manera más profunda la parte del cutis que contiene células muertas (capa de córnea o corneocitos) e impurezas de forma inmediata. De esta manera mejoramos la salud de nuestra piel y reparamos imperfecciones tales como manchas y arrugas.

 

Está indicado como tratamiento renovador de todo tipo de pieles pero, sobre todo, es idóneo para pieles que presentan un envejecimiento de la piel por los efectos del sol, flacidez cutánea, acné, manchas, poros abiertos, cicatrices, pequeñas arrugas, pieles deshidratadas.

 

Puede realizarse en cualquier época del año, pero la más recomendable es hacerlo al menos una vez en los cambios de estación, es decir, cuando termina el invierno o cuando termina el verano. Es un tratamiento rápido e indoloro con el que conseguiremos un cutis más luminoso, liso, uniforme y elástico. En pieles deshidratadas se recomienda hacerlo de manera más regular. Lo que tenemos que tener en cuenta es que, una vez realizado, hay que tener especial cuidado con el sol y utilizar protección solar alta. Por eso debéis seguir las pautas que os dará vuestra especialista en su centro estético.

 

Las propiedades que nos aporta este Peeling son las siguientes:

 

Exfoliante: Adelgaza o normaliza la capa más externa de la piel desprendiendo las células muertas e impurezas dejándola más lisa y luminosa.

 

Renovadora: El efecto exfoliante antes mencionado, da paso a un aumento del grosor de la dermis y la epidermis favoreciendo la producción de colágeno al aumentar la actividad del fibroblasto. Esto nos aporta flexibilidad a la piel.

 

Potenciadora: Debido a que desprende todas las células muertas (capa córnea, corneocitos) facilita la penetración más profunda de los principios activos que le apliquemos a nuestra piel, bien sea por vía tópica o en tratamientos en cabina.

 

Hidratante: Si hacemos este tratamiento de manera regular, disminuye la deshidratación de la epidermis ya que algunos de los alfa-hidroxiácidos que contiene este tratamiento tienen la capacidad de captar agua.

 

Por sí solo, este tratamiento os dará unos resultados visibles y renovadores pero combinado con otros tratamientos faciales, potenciaremos sus resultados (radiofrecuencia facial, mesoterapia facial, tratamientos vitamínicos, etc).