Estos días si entras en cualquier red social, lo primero que ves es una publicación compartida por muchas mujeres que dice: Yo no voy al 8M, estoy con Sanidad, ¿y tú? A ti en ese momento te entran ganas de comentarle: tú no has ido a un 8M en tu vida, tú no has valorado nunca un 8M y este año lo que estás haciéndote es un flaco favor a ti, a mí y a muchas mujeres que el 8M reivindicamos igualdad salarial y equidad. Os voy a contar un secreto, el 8 de Marzo tiene antecedentes históricos, que la inmensa mayoría de la población desconoce. El 8M no nace porque un grupo de «feminazis» aburridas deciden que las mujeres trabajadoras tengamos un día para salir a la calle a gritar con pancartas; nace porque en 1875, cuando cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica de textiles de Nueva York marcharon por las calles contra los bajos salarios, menos de la mitad de lo que cobraban los hombres, la brutalidad policial con la que se intentó frenar aquella reivindicación acabó con la vida de 120 mujeres que solo pedían IGUALDAD. ¿Qué? ¿Cómo nos hemos quedado? ¿Impactadas?
No se trata de salir a la calle a pasearse con pancartas, no os equivoques, jamás una manifestación del Día Internacional de la Mujer Trabajadora ha salido a la calle para propagar un virus mortal (me da hasta risa cuando lo escribo), para que las feminazis enseñen sus “sobacos por depilar” o “enseñen sus tetas”, se sale por hermandad, por sororidad, por alianza, por complicidad… y ese día lo que busca es conseguir que entre todas el día 8 de marzo, se recuerde por lo que pasó, para que termine siendo un homenaje a aquellas que salieron por primera vez a gritar porque estaban cansadas de que se las tratase de forma diferente solo por ser mujer y por las que lo hacen a diario, queremos dejar de tener un día internacional por ser mujer, eso es lo que se persiguen en esas manifestaciones, a las que este año ponéis muchos reparos, pero no os he leído poner a ninguna de todas las anteriores que se han celebrado durante la crisis sanitaria, ¿ahí no estáis con la Sanidad?
Gritar, exigir, pelear, luchar, hacerse de respetar… eso lo podemos hacer y debemos hacer todos los días, debemos abrir puertas y romper techos, porque en nuestras manos está el futuro que tendrán las niñas. Hacer que se nos respete, no es señal de que seamos mujeres con carácter fuerte, lo triste es tener que sacar tu carácter para que se te escuche, para que se te tenga en cuenta… aquí tristemente os hablo desde la experiencia, son muchas las mujeres y los hombres que aún no entienden que una mujer pueda dirigir una institución y menos aún una mujer joven.
De verdad, no salgáis, quedaos en casa, la situación sanitaria así lo requiere, pero colaborad, ayudarnos todos los días, no solo compartiendo mensajes subliminales empujados por partidos que creen que las mujeres somos inferiores (que a muchas os la han colado pero bien, ultraderecha creo se llama), enseñar a vuestras hijas que son iguales que los hombres, que nada ni nadie las tiene que frenar para poder alcanzar lo que desean y que, por supuesto, necesitamos ayuda de todo tipo, de hombres y de mujeres, pero no necesitamos que nos bajéis lo que queremos si está en el estante de arriba, por ahora con que nos sujetéis la escalera nos conformamos.
P.D: Yo me manifestaré desde mi trabajo, demostrando que tengo la misma capacidad o más que cualquier hombre y el año que viene, si se puede saldré a la calle, pero hasta entonces trabajare por la igualdad.
Maite Pérez Furió
Alcaldesa de Albalat dels Tarongers
