Finalmente, tras muchas dificultades y un claro desentendimiento de la derecha, se han logrado aprobar los Presupuestos Generales del Estado para el año 2021. Unos presupuestos indispensables y muy necesarios para afrontar la actual crisis, en los que se contemplan un importante incremento en los recursos destinados a políticas sociales en nuestro país y que tienen como principal objetivo contribuir a la recuperación económica y social.
Estos Presupuestos suponen una herramienta imprescindible para consolidar el Estado del Bienestar, revirtiendo los recortes del PP en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, volviendo a poner en la agenda Políticas Sociales como la Ley de Dependencia, por ejemplo, las políticas de vivienda dirigidas al alquiler social o la igualdad de oportunidades. La aprobación de la llamada Ley Celaá facilitando el acceso a una Educación Universal plena o poner en marcha nuevos retos como el Ingreso Mínimo Vital, la lucha contra la pobreza infantil o la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres como derechos que deben consolidarse y ser protegidos.
Un claro giro en el enfoque de como gestionar una crisis, pasando de unos presupuestos basados en los recortes a estos nuevos con una visión más expansiva, ya que el conjunto de la ciudadanía necesita más que nunca que las Administraciones, pongan todos los recursos disponibles hasta que la recuperación sea completa porque, como dice el Presidente Pedro Sánchez en la carta enviada a la militancia, “más allá del griterío partidista, hay una sociedad golpeada y maltrecha que espera respuestas y soluciones”.
Mientras tanto, la derecha sigue a lo suyo que es derrocar a un Gobierno legítimo, olvidándose de lo principal que es dar respuestas a los problemas ciudadanos, pero no cabía esperar otra cosa con los antecedentes que todos hemos visto. Las propuestas del PP para mejorar la gestión de la pandemia han sido las fake news y la desinformación, Madrid es un claro ejemplo de su alternativa y mientras la receta de la ultraderecha, ha sido plantear una moción de censura, en un claro ejemplo de que el único objetivo de ambos es la polarización para intentar volar todos los puentes y que no haya diálogo ni unidad.
Resulta totalmente comprensible que, en un Parlamento tan fragmentado como el actual, existan visiones diferentes de lo que tiene que ser España pero otra cuestión es no querer arrimar el hombro para que los españoles puedan salir cuanto antes de la situación que padecemos con los mayores niveles de igualdad posibles, lo cual se ha podido comprobar en las intervenciones de algunos grupos parlamentarios en la discusión de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado donde han demostrado que parece no importarles lo más mínimo los ciudadanos a los que en teoría tienen que representar.
El momento actual, nos exige a todos abandonar tanta crispación y buscar espacios de consenso en aquellas cuestiones que se está de acuerdo, para ir avanzando en soluciones que beneficien a los ciudadanos. Para ello, resulta imprescindible plantearse la necesidad de disponer de unos Presupuestos acordes a la situación actual. Las prioridades que deben contemplar y de donde se deben obtener los recursos para sufragarlos, deben ir dirigidos a mitigar los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia y aprovechar esta situación para establecer las bases de la transformación económica y social de España para las próximas décadas, potenciando el crecimiento y generando a la vez mayor cohesión social.
Pues bien, estos presupuestos tienen como señas de identidad la cohesión, la justicia social, la lucha contra la desigualdad y la sostenibilidad. Consolidan un modelo de crecimiento económico equilibrado, sólido, inclusivo y sostenible, que pretende recuperar en el menor tiempo posible el crecimiento y la creación de empleo digno y de calidad y que se sostienen sobre los 4 pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la transformación digital, la transición ecológica, la cohesión territorial y social y la necesidad de una agenda feminista que sume a todos y a todas, canalizando los numerosos recursos provenientes del Fondo de Recuperación de la Unión Europea.
Fondos cuyo objetivo debe ser conseguir un modelo de crecimiento económico sustentado en la revolución tecnológica y digital y en la transición ecológica justa, el impulso de la inversión en I+D+i, así como hacia la protección de los colectivos más vulnerables y la garantía de los derechos sociales para no dejar a nadie atrás.
Fco. Javier Timón Saura
Concejal del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Sagunto
