Si usted patea su pueblo, y si no también, se dará cuenta que dentro del casco urbano rara es calle donde no haya un solar o dos que abierto o cerrado (con valla metálica) no esté lleno de maleza, suciedad, basura y ratas, lugar idóneo para que algún vecino tire porquería (¡en un entorno de suciedad un poco más no importa!).
Por esto lamentaba, que en estos tiempos de contaminación y virus, como que ver tanta suciedad al lado de tu casa, da un poco de miedo, cierta repulsa, dando una estampa desagradable; es una envoltura que nadie quiere para el lugar donde vive ¿Alguien tiene que haber pensado, y creado una ordenanza municipal que diga algo sobre este tema?
Aunque soy muy escéptico con lo que se dice que se cumpla, porque en nuestro país cuando no nos interesa cumplir algo hacemos una ley, y cuando no queremos enterarnos de nada formamos una comisión de investigación. Tenemos una habilidad sorprendente para liarlo, enrollarlo, complicarlo y confundirlo todo, de hecho somos los que más leyes de mundo tenemos (con 17 gobiernos).
Tenemos en vigor más de cien mil leyes, se rellenan más de 700 mil páginas cada año solo con los contenidos oficiales de las distintas administraciones, y todo este batiburrillo nos viene a costar de orden de 45 mil millones. En Alemania con casi el doble de habitantes solo se rellenan 5 mil folios con sus leyes. “Por supuesto aquí tenemos la ventaja”, que por las trabas burocráticas una mayoría de los negocios se ahogan y desaparecen, así como que tanto papeleo produce una reducción en la tasa de crecimiento y de productividad, y el 80% de patentes y de diseños industriales se presentan en otros países porque aquí el proceso es tan largo que no pueden ver la luz.
Pero volvamos a la realidad de nuestro pueblo: En el pleno del día 26 de abril del 2016 se aprobó una ordenanza sobre los solares y su limpieza, una ordenanza tan extensa que ocupa nueve folios (por esto nadie la debe de leer). Solo les expondré del articulo cuatro, el apartado A, hasta el primer punto y aparte: “En aquellas parcelas que estando en suelo clasificado como urbano, con ordenación pormenorizada aprobada definitivamente, con independencia de la fase de gestión urbanística en la que se encuentre, y que no estén edificadas, será obligatorio el vallado de los frentes recayentes a espacios calificados como dotacionales públicos, mediante un muro de fabrica, opaco, y enlucido en su cara externa, que deberá tener una altura de tres metros, con puerta de acceso a la parcela, de dimensiones tales que permita las operaciones de limpieza y retirada de los posibles desperdicios”.
Creo yo que desde el 2016 ha habido tiempo suficiente para que se cumpla dicha ordenanza. Perdón, perdón, perdón… Durante cuatro años hasta hace poco hemos tenido al peor alcalde de la historia de este pueblo, él señor Quico tenía y tiene de lema “Cuanto peor mejor” y además de no hacer nada, lo que estaba empezado lo ha dejado sin acabar (piénsenlo y encontraran muchos ejemplos: El monumento homenaje a los fallecidos por accidente, en la Alameda, inaugurado en el 2017. En un mes se iba a poner la luz, (sigue en el más absoluto abandono).
O el tejado del Casino, reparado en el 2015, aun no se puede utilizar la planta alta porque falta poner la escayola, y luego me dicen que exagero cuando digo que estamos gobernados por “enemigos”. ¡Pero “amigos” del Grau Vell! De lo que yo me alegro, porque para explicar la historia de Sagunto que es mi pueblo, es necesario empezar por el histórico fortín de Morvedre o Grau Vell, pero no es motivo para dejar postergados en la indiferencia otros.
Alguna vez este pueblo se dará cuenta que no es falta de dinero, es que hay concejales que actúan con muy mala fe. Así tenemos el pueblo, ¡Y los socialistas le han premiado haciéndolo concejal de urbanismo! En este circo, que es lo que han trasformado este pueblo no les extrañe que nos crezcan los enanos.
Ahora estamos en tiempos del virus, nos dicen los expertos que este se queda en el suelo si una persona infectada “tose, escupe o estornuda” y puede permanecer activo entre dos horas y nueve días, por esto recomiendan que se desinfecten las ciudades y pueblos, pero esto veo que no se hace, o muy poco, sin embargo en otros se está desinfectando el suelo y también otras superficies con un sistema nebulizador (con tractores agrícolas) para matar el virus de paredes, mobiliario urbano y puertas de acceso a edificios.
En los tiempos en que nos está tocando vivir, lo que verdaderamente nos preocupa e inquieta es la limpieza. Cuando hace unos días pase por la famosa plaza de Bilbao se me cayó el alma al suelo, quizás porque yo he vivido en esa zona… Pero señores si no se edifica como si se edifica por favor tengan las plazas solares y el pueblo en general limpio.
Y, por favor, como todo está inventado existe en infinidad de pueblos el “AGENTE CÍVICO” con unos resultados extraordinariamente satisfactorios, porque de reduce muy mucho que la personas ensuciemos tanto, se limpie con control, y porque entre otras muchas cosas acaba con las conductas incívicas, y así además en todo momento los que mandan saben cómo está su pueblo, no pueden fingir ignorancia, porque hasta ahora como no viven aquí, no se enteran ni de que algunas motos que van a escape libre nos van a matar de hipertensión o de un infarto.
No podemos seguir siendo un pueblo como hasta ahora, que actúa como si la limpieza manchara, cuando la limpieza es una cuestión de conducta por parte de todos.
Un abrazo de Paco.
Francisco Gómez Caja
