Abrir la boca

Escrito por Fernando López-Egea López
Viernes, 06 Abril 2018 13:45

A una semana del 14 de abril, donde celebraremos un año más la proclamación de la III República, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha sentenciado que quemar fotos de los Reyes es libertad de expresión tal y como recoge el artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH). Es decir forma parte de la crítica política y el rechazo a la monarquía como institución.

Esta respuesta del Tribunal Europeo como respuesta a la condena de la Audiencia Nacional a dos jóvenes, con penas de 15 meses de prisión por quemar fotos, no es la única que nos recuerda que vivimos un retroceso sin precedentes en este País respecto a libertad de expresión, derechos y libertades.

La Plataforma en defensa de la libertad de expresión, ha solicitado a la UNESCO y a la ONU que intervenga para frenar la vulneración permanente del Estado Español y recuerda los casos del rapero Valtonyc, la retirada de Arco de la obra de presos políticos o el secuestro judicial del libro “Fariña”. Quiero recordar que en 2015 miembros independientes de la ONU para los Derechos humanos , ya solicitaron al Gobierno Español que desistiera en los Proyectos de Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, así como de la última reforma del Código Penal. Es decir que viene de lejos.

En este marco, leo que la justicia belga abre diligencias contra el Estado Español por el geolocalizador del coche de Puigdemont o que la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein (Alemania), descarta el delito de rebelión en la petición de extradición a España de Carles Puigdemont, dejándolo en libertad bajo fianza, considerando que la imputación de delito de rebelión es “inadmisible”.

Ante todos estos hechos y enfoques uno no puede más que preguntarse, aunque sea solo unos minutos, que está pasando en este País. Lo último ya no tiene nombre, desde la Fundación Francisco Franco, por cierto, única institución en toda Europa que reivindica los crimenes de la dictadura, se jacta en plena campaña de la renta, de los beneficios económicos que tiene apoyarla. Claro ya nada sorprende, desde el mismo momento que recibe subvenciones públicas una institución de estas características.

Para rematar la semana y en un estado aconfesional, vemos como Ministros asisten en Málaga al desembarco por parte de la Legión del Cristo de la Buena Muerte y en este País no pasa nada. Quiero recordarle a los que viene manoseando y utilizando la Constitución a su antojo, como por ejemplo con el tema de Cataluña o no desarrollando el título I, que el artículo 16.3 de la Carta Magna dice que” ninguna confesión tendrá carácter estatal”.

Y es que algo está ocurriendo en este País, cuando constantemente otros Países Europeos, así como organismos como la ONU o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, señalan al Estado Español con preocupación y alarma por sencillamente abrir la boca o pedir opinión.

Fernando López-Egea López

 

 

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