Hace un tiempo leía una historia que me dio que pensar al relacionarla con la vida normal: En un condado de un remoto lugar había una cárcel, y se habían dado cuenta que una mayoría de las personas que habían cumplido sus sentencias, tras breve tiempo de incorporarse a la sociedad volvían a la cárcel. Empezaron a preguntarse porque ocurría esto, y se dieron cuenta que el apoyo de la comunidad era un factor crucial para mantenerlos fuera de la cárcel.
Pensaron que este apoyo debían buscarlo en las asociaciones humanas, buscar conexiones con estas, antes y después de salir de la cárcel, con unos programas de transición que incluyeran educación, orientación vocacional, y conexiones con organizaciones y colectividades incluso con mentores individuales.
Algunos programas similares habían funcionado bien en otros lugares, los empleados de la cárcel y sus aliados estaban entusiasmados, el único problema era la financiación, ya que la política del departamento de prisiones señalaba que su responsabilidad terminaba en el momento de la liberación de los presos.
Estaba claro que para que el programa tuviera éxito esa política tenía que cambiar. Pero los organismos estatales no conocen o no entienden completamente la situación o tienen otras razones. Una de ellas puede ser la desidia, o los intereses propios para hacer y mantener políticas obsoletas mal conceptualizadas injustas o simplemente equivocadas.
¿Cuántas políticas obsoletas mal conceptualizadas injustas o simplemente equivocadas hemos tenido en este país en los 40 años que llevamos de democracia? Hemos salido de un encierro y sin más con nuestro voto hemos vuelto a caer otra vez en la misma trampa, cambio de gobierno y cambió a la nueva dictadura de la corrupción. Hemos tenido hasta ahora toda una generación de políticos manchados hasta las orejas por el barro de la corrupción. Y es que siempre ha habido un pacto no escrito entre la clase política y la élite económica financiera. Sin controles y con un sistema judicial para proteger al delincuente, y además domesticado al poder todo el monte es orégano.
Pero además todas esas puertas giratorias es corrupción porque defienden la empresa privada en detrimento de lo público, y de los ciudadanos. Empezaron los ex presidentes Felipe y también Aznar, y llega hasta el último secretario que estando gobernando después pasa a la empresa privada en perjuicio de los contribuyentes.
Cuando el señor ZP cobra una pensión de 70 mil euros y 80 mil como miembro del Consejo de Estado, eso es corrupción, como cobran los ex presidentes de las autonomías y quiere el Sr. Rajoy que le comprendamos cuando dice que habrá pensiones según las personas que trabajen. Perdone pero vallase Sr. Rajoy, frase muy repetida en el congreso entre presidentes, lo malo es que entonces no sabíamos que era quítese Vd. que ahora me toca a mí que lo haré igual o peor y robaré tanto o más. Y el colmo la frase de Sr. Rajoy a su corrupto de confianza “Luis se fuerte” y todo esto lo toleramos porque en el fondo muchos piensan que si estuvieran ellos en el poder harían lo mismo (la ley protege) y así nos va.
Por ello una y otra vez salimos y volvemos a la cárcel de los malos gobiernos. Las ideas son buenas, las medidas tomadas son las correctas, todo va a mejorar, pero no es verdad porque no hay financiación para los de siempre y una y otra vez te das cuenta que solo vale salir a la calle. Pero debemos salir mudos y en orden o nos aplicaran la ley mordaza. Y para colmo una España de 17 velocidades, porque entre Comunidades y en algo tan necesario como la sanidad, el gasto por persona y año puede oscilar entre 1.600 y 1.000 euros, el salario de inserción o la renta básica entre 300 y 700 euros y la presión fiscal entre una comunidad y otra en tres puntos que es muchísimo según los expertos.
En un país donde a la clase política no le importa crear diferencias, últimamente ha estado la policía y la guardia civil también de manifestación, reivindicando un sueldo equiparable a la policía vasca y a la policía catalana, y es de justicia, y así lo reflejaba su pancarta “A igual trabajo igual sueldo” ¿Pero quien permitió que éstos cobraran más que ellos? y de esto hace ya 36 y 35 años. Gobernaba por casualidad un partido de izquierda, después vino un tal ZP y les bajo el sueldo un 5% como a cualquier funcionario, y la vida en estos años dicen que ha subido más de un 12%, pero nunca han dicho ni pío, si algunos cambiaban de uniforme a donde se cobraba mas.
¿Quizás se han dado cuenta cuando 16.973 elementos de la policía catalana se rascaban las narices, porque no servían a las leyes, y por tanto tampoco a los ciudadanos, servían al político nacionalista del momento, antes habían servido al corrupto nacionalista de Pujol? Este era su cometido, mientras otras policías con menos sueldo tratan de realizar la labor que todos tienen encomendada (estar al servicio de la ley).
Como este es el país de la chapuza y la improvisación, está la cosa como para fiarse ¿qué político ofrece confianza? …Ninguno, pero no nos diga que no hay para pensiones porque los que las cobramos hemos vivido en la España de los chanchullos y el despilfarro, y ahora no hay para los de siempre.
Siempre para terminar equivocándonos, porque algún político firma algún acta notarial que va a cumplir lo que promete, todo lo contrario, ya lo dice la frase “Vota al político que promete menos será el que menos te decepcione”.
Y hablando de decepciones ¿Cuando salen a la calle los jóvenes mileuristas? son muchos millones, están muy bien preparados, hay licenciados, doctorados, con idiomas, varios máster y postgrado, algo que no tienen muchos ertzaintzas ni mossos y cobran 2.200 euros. Pero como están mudos y se doblegan al poder no preocupan al gobierno, no les preocupa su sueldo de miseria que no les deja realizarse como personas.
Lamentablemente ocurre que la generación más preparada vive de la caridad familiar, en un país que presume de estar entre los diez más ricos del planeta. La juventud no sabe ver la desconexión entre las causas de la crisis y sus consecuencias, y hemos pasado de reivindicar las 35 horas a trabajar 65 y cobrar las que reivindicábamos, el sueldo medio español es la mitad del de Alemania Holanda o Reino Unido.
Y mientras estoy escribiendo este artículo, tengo en mente que el día 8 de marzo hay convocada en más de 150 países una huelga y una manifestación de mujeres, para demostrar que “sin las mujeres se para el mundo” Reivindican que se las deje de tratar como ciudadanas de segunda, además otro de los objetivos es hacer visible la labor primordial de las mujeres en todos los ámbitos, las mujeres participan en todos los espacios de la vida, realizan trabajos esenciales para que la sociedad funcione, un 90% de los cuidados y las excedencias corren a su cargo, así que sin ellas ni se produce ni se reproduce. Lo que buscan en definitiva es mostrar las desigualdades que viven, denunciar las situaciones de machismo, la violencia machista y la brecha salarial que hoy en día es de un 23%
Ahora tendríamos que hablar de economía porque lamentablemente todo está basado en el dinero. Pero es que yo no soy economista, yo solo puedo decir que un gobierno que roba no debe gobernar. Un gobierno que no hace que se redistribuya la riqueza porque los ricos son más ricos y los pobres mas y mas pobres no debe gobernar. Y está la mentira de la creación de los puestos de trabajo, hay mas porcentaje de personas trabajando porque hay menos gente activa, pero el total de personas con nombres y apellidos que trabajan es menor, y el trabajo es de peor calidad y peor remunerado
El señor que perdió 3´6 millones de votos y 63 escaños, no es capaz de llegar a acuerdos ni tender puentes con nadie. Los Socialistas que no pueden dar ejemplo de nada no quieren ningún acuerdo con él y Ciudadanos se aleja cada vez más. En una España fragmentada nuestro presidente se encuentra rodeado de corrupción y alejado totalmente de los ciudadanos, y es que para él nunca pasa nada (hasta que la bomba explota).
Por ello necesitamos un cambio mucho más radical de lo que podemos esperar de la victoria electoral de un partido al uso. La solución tiene que salir de la política basada en los valores de la honestidad, el esfuerzo y en el trabajo bien hecho, entre otros.
Un abrazo de Paco
Francisco Gómez Caja
