78 Game Over

Escrito por Pablo Abelleira Barreiro
Viernes, 27 Octubre 2017 17:04

El informe de la jueza Sabadell, que nunca tendrá la repercusión de un pedo que pueda tirarse el Señor Puigdemont, deja bien a las claras que el Partido Popular entero es una organización que según los jueces “hacía del saqueo su forma de vida continuada” como aparece en la página 26 del periódico El País del 24 de octubre de 2017.
 
Una organización que se sustentaba en todo tipo de comisiones ilícitas hasta el hecho de convertirlo en una forma de subsistencia. Esto en la Europa a la que tanto parecen mirar sería motivo de la dimisión del Gobierno en pleno, pero aquí, en la piel del toro, sus dirigentes en vez de estar en el punto de mira son los que sacan pecho por “reestablecer los principios democráticos”.
 
Cada pedo de Puigdemont es una cortina de humo. ¿Qué es lo que esconde Cataluña? Todos y todas lo sabemos, esconde los escándalos y la corrupción. La crisis del sistema.
 
El régimen del 78 se murió con la reforma constitucional del 135 impuesta por los bancos y apoyada por PPSOE. Esto nos había planteado una exigencia y nos había dado una oportunidad: replantear objetivos históricos del socialismo, la propiedad pública de los bienes básicos de la humanidad (el suelo, el agua, el aire y la energía), el carácter universal de los servicios indispensables (como la educación y la sanidad, la vivienda y el medio ambiente).La única forma de parar la espiral de cuanto peor mejor, en la que se había instalado el inmovilismo político nacional para que todo siguiera como siempre a pesar de haber tocado fondo.
 
Ahora el PPSOE vuelve a aliarse en la aplicación del 155 al gobierno catalán.. Me resulta ofensivo leer las declaraciones de muchos políticos, incluso considerados progresistas, y de los medios de comunicación, incluidos los más democráticos, defendiendo con lenguaje fundamentalista el régimen del 78. denunciando bajo el nombre supuestamente infamante de “populismo” cualquier crítica o amenaza a sus intereses.
 
Juntos de nuevo para defender Un modelo en el que la ciudadanía queda excluida de "la cosa pública" en favor de las élites políticas y económicas y que está representado principalmente por el Partido Popular. Un modelo agotado que no tiene nada más que ofrecer a la ciudadanía.
 
De la crisis económica y la crisis política a la crisis del sistema autonómico. Los redactores de la Constitución de la transición sabían que el régimen monárquico tenía una caducidad y que en la defensa del mismo cualquier ley por injusta que sea vale.
 
Hay un término medio, que es el que abanderamos en Podemos, y es el del diálogo sin imposiciones. Esa sería la única vía de acabar con el concierto vasco, las concesiones especiales a Cataluña, la infrafinanciación a los valencianos o los privilegios de Madrid y su corte. Dicen que no hay mal que cien años dure, pero vamos en camino. Mientras, sigamos presenciando el espectáculo de las declaraciones de ida y vuelta , de las descalificaciones, de la película de serie B que nos venden los medios informativos. Cortinas de humo.
 
Pablo Abelleira Barreiro
Portavoz de ADN Morvedre en el Ayuntamiento de Sagunto

 

 

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