Pues eso, que buenos son, que fantástico verano hemos pasado bajo esta maravillosa sensación de bienestar y “buenrollismo” que genera estar gobernado por unos dirigentes tan magníficos y tan preocupados por las personas, tan atentos a todo y con todo y que generan una cantidad de riqueza que no seremos capaces de asimilar en años, ¡qué digo años, siglos!… los millones que generara el patrimonio no seremos capaces de guardarlos en ningún sitio, los turistas que han venido son pocos comparados con los que van a venir, y van a contar maravillas de lo extraordinario y sensacional que es vivir en Sagunto y disfrutar de la increíble sensación de subir a su castillo y bajar a sus playas.

 

Y la imagen y proyección internacional de nuestro municipio, ¡increíble!, 3000 millones de países y varias galaxias nos visitaron, sin contar los agradecidos veraneantes que se rompían las manos aplaudiendo al ganador de la etapa de la vuelta ciclista a España… fotos, helicópteros, carpas publicitarias todo fantástico y además “sin gastar un duro”, bueno, algo más de 40.000 euros, pero quitando eso, puro éxito, triunfo, ganadores, todo “gratis”, hasta las calles nuevas y “sin gastar”; ha sido un verano fantástico, es más, hasta el calor ha sido más llevadero, se sudaba menos, ¿no?.

 

Pues no, la cuestión es que no, la realidad desde mi punto de vista es y ha sido otra. Para mí, ha hecho el mismo calor que otros años, el que hace en verano. La cuestión es que me ha dado la sensación de que la playa ha sido un caos, un sitio donde aparcar es como ir a un territorio en guerra, donde las terrazas llevan a cabo su actividad en el limbo legal. Para mí ha sido un verano de abundante suciedad, aunque el día de la carrera algunas calles no estuvieran sucias. También ha sido un verano de baches en las calles, y me repito, aunque algunas calles sufrieran un lavado de cara.

 

Pero no nos quedemos en el pasado, miremos al futuro. Parc Sagunt, aún recuerdo cuando iba a generar 300 millones de puestos de trabajo, ahora no son 300 pero se siguen vendiendo 150. Grandes corporaciones internacionales y nacionales vienen a implantarse a Sagunto; recuerdo a duras penas el día de la puesta de la primera piedra de Parc Sagunt… y con eso lo digo todo, un buen librito acompañado de un CD con las maravillas del polígono más grande de no sé dónde… unos canapés y todos contentos por 20 años, esperemos que no volvamos por los mismos derroteros y que esta vez, los deseos se conviertan en una realidad, porque otras dos décadas de frustración para nuestros vecinos sería demasiado.

 

Me vais a permitir que me mantenga en la prudencia, con el recelo de aquellos que en su día confiamos en los gobiernos de turno y no hicimos más que comprar humo a precio de oro. En fin, la vida es marketing.