Practicar cualquier deporte es sano y recomendable, y si además lo haces de forma competitiva, no solo te ayudará a mantener un buen estado físico, sino que te enseñará muchas cosas que te valdrán para enfrentarte a diferentes situaciones en la vida. Quizás una de las más importantes que aprendes es a frustrarte y entender que lo que ocurre en el campo se queda en el campo.

 

Todo va bien hasta que la crítica POLÍTICA comienza a tomar forma en las intervenciones. Reconozco que en ocasiones los argumentos son duros y que los concejales destinatarios de esas críticas deben realizar un esfuerzo importante para filtrar y comprender que no hay nada personal en esa explicación, sino que en su posición de autoridad pública están representando a un área o departamento municipal.

 

El martes pasado, durante gran parte de la duración del debate de política municipal, todos los cargos públicos del ayuntamiento conseguimos mantener un tono adecuado y acorde a los modos aceptados. Sin embargo, al final del debate tuvimos que presenciar una situación triste, bochornosa, vergonzante y reprochable.

 

No se puede permitir que el Ayuntamiento se convierta en un campo de batalla, sin ley y sin límites. Los insultos y actuaciones agresivas no pueden quedar impunes, no puede entenderse normal que varios concejales acaben haciendo aspavientos y gritando como si estuviesen en la selva. Y no digo que algunos no tendrían que estarlo, pero si es así, que se dediquen a otra cosa. Desde mi punto de vista, una vez más, ciertos representantes públicos perdieron las formas, se perdieron el respeto a ellos mismos, a la institución y a todos los vecinos que ésta representa.

 

Somos representantes de todos los ciudadanos de nuestra ciudad, si no sabéis aceptar crítica política quizás será mejor que no estéis en las instituciones.

Raúl Castillo Merlos
Portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto