El Circulo de Podemos, ha finalizado una “mesa de trabajo” sobre LAFARGE, en la que no han participado los trabajadores ni sus representantes y tampoco los sindicatos, concluyendo con un documento al que se han sumado los concejales de EU y los ecologistas de Agro-Sagunto; todos ellos se han erigido en los nuevos negociadores de las condiciones laborales de los trabajadores de Lafarge: no sé en qué urna les han conferido el derecho de representación de los trabajadores. Mucho me temo que en ninguna.

 

Usurpan la acción sindical con la finalidad de justificarse ante la sociedad para hacer un cambio de opinión y de acción con respecto a la explotación de las canteras de Salt del Llop, lo que manifiesta una gran irresponsabilidad. Nada más ni nada menos que pretenden, sin hablar con los trabajadores y sus sindicatos, que la empresa garantice por 10 años mediante aval bancario una indemnización de dos veces el salario mínimo interprofesional y de esa forma ellos (los esnobistas del sindicalismo) acceden a que durante algo más de 10 años se siga extrayendo caliza de Salt del Llop y que posteriormente la caliza se extraiga en las canteras de otro pueblo.

 

En primer lugar, hay que recordar a Podemos, EU y Agró, que las garantías de los derechos de los trabajadores están plenamente recogidas en el convenio colectivo que negocian los trabajadores y la empresa, y no hace falta salva patrias para velar por dichos derechos y aun menos cuando el conflicto que ellos han provocado es la razón para la posible pérdida del empleo.

 

En segundo lugar, las indemnizaciones que se plantean quedan muy por debajo de lo que los trabajadores obtendrían en el caso de que la empresa se viese obligada a cerrar por la acción de los concejales y alcalde que gobiernan en el Ayuntamiento de Sagunto.

 

En tercer lugar, la mejor forma de garantizar el empleo y los derechos de los trabajadores de Lafarge no es haciéndose pajas mentales sobre avales y duplos del SMI. La mejor defensa es evitar que el empleo se ponga en peligro y no lo que están haciendo Podemos, EU y Compromís, que juegan a políticos y sindicatos con el empleo de los demás. Basta ya de que el alcalde y su séquito actúen como pirómanos y al mismo tiempo de bomberos, ya que son ellos y no otros, los que se empecinan en no cumplir un convenio que suscribió la mayoría política del Ayuntamiento.

 

La cantera de Salt del Llop, dejará de ser rentable su explotación en pocos años y antes de que eso suceda deberá abrirse la cantera del Piñal. La empresa tiene depositados cerca de 5 millones de euros como garantía para la restauración de la cantera de Salt del Llop. Es decir, que una vez cese la actividad en dicha cantera su restauración está sobradamente garantizada con la finalidad de devolver a patrimonio público un espacio repoblado de flora para contribuir eficazmente a la mejora del medio ambiente.

 

Pretender que se busque la piedra en otros pueblos que como mínimo se sitúan a 60 km es hacer un flaco favor a la defensa del medio ambiente. Ya que la piedra se acarrea en camiones cuyo combustible es el gasoil, y todos saben como perjudica a las personas la contaminación por ese derivado del petróleo.

 

Además, el coste de la materia prima se multiplicaría por cuatro, provocando el cierre de la cementera. Y otra nota anecdótica, Sagunto se beneficia en su economía de los ingresos por parte de los trabajadores y empresas por la fabricación de cemento y otro pueblo donde se ubicara la cantera ¿qué beneficio obtendría?. Es evidente que solidarios no son los que han estado cuatro meses para proponer semejante disparate.

 

Señores y señoras del Gobierno Municipal, limítense a cumplir con la ley, a actuar de buena fe, a cumplir con el convenio, y a exigir que la empresa cumpla la parte del convenio que le corresponde. No pongan en peligro nuestros puestos de trabajo y no necesitaremos echar mano de imaginativas formas de indemnización.

Enrique Lloria Pérez
Trabajador de la Fábrica de Cemento LafargeHolcim