A poco más de siete meses de las elecciones autonómicas y municipales se desata la locura del pacto. Y comienzan a copar páginas y titulares los ofrecimientos y coqueteos con el contrario, ya nadie hace ascos a bailar con la más fea.

Analizando la prensa de los últimos días aparecían titulares que expresaban las voluntades de distintos cargos políticos sobre la posibilidad de efectuar pactos pre o post electorales.

A nivel nacional destacaban las siguientes noticias: “El Secretario General del PSOE en Extremadura y José Antonio Morago, presidente de la Junta de Extremadura, no descartan pactar con Podemos para llegar a la Presidencia”, “Susana Díaz advierte a IU de que pactar con Podemos puede beneficiar a la derecha”, “Belloch (alcalde PSOE Zaragoza): Es más fácil pactar con el PP que con Podemos”, “Pedro Sánchez promete a los empresarios que el PSOE no pactará con Podemos”, “Podemos deja la puerta abierta a pactar con el PSOE de Pedro Sánchez si gira 180 grados”, “Cayo Lara dice que pactar con Podemos no dependerá de quién dirija IU” o “Iglesias abre la puerta a los pactos en Podemos”.

Los partidos de la Comunidad Valenciana también se manifestaban: “Marga Sanz (EUPV): dispuesta a pactar con Podemos cuando se defina”, “Las bases de Podemos ven con recelo un pacto con EU”, “Ximo Puig se desmarca de Sánchez y el PSOE y no descarta pactar con Podemos”, “Mónica Oltra (Compromís) tantea irse a Podemos”, “Compromís quiere frenar su sangría en las encuestas pactando con Podemos”.

Dos factores comunes encontramos en estos titulares, que ninguno se ve como ganador y que algunos partidos ven a Podemos como su única forma de tocar sillón, es decir, todos se ven como perdedores. Ya lo dijo Churchill: “Tras un recuento electoral, solo importa quién es el ganador, todos los demás son perdedores”.

Estas voluntades y planteamientos de pacto con Podemos resultan chocantes y asombrosos cuando hace unos días se anunciaba que “Podemos arranca el proceso que definirá su estrategia electoral y de pactos”, e informaban de que la Asamblea de este partido, conformada por la totalidad de sus afiliados, iba a definir su modelo de organización, a perfilar sus líneas programáticas y a establecer sus principios éticos, políticos y organizativos.

¿Cómo pueden plantearse pactar con un partido que todavía no se ha definido ni organizado ni establecido su programa? Es evidente que eso para algunos es lo de menos, y que lo único que les importa es la forma de asegurar escaño, a costa de lo que sea, y ¿pensando en los ciudadanos?. Indudablemente, no.

Si quieren que volvamos a ver la política con seriedad y confianza, esta carrera desenfrenada por conseguir pareja estable, aunque no sepas ni qué carácter tiene, ni cuáles son sus aficiones, ni como ve la vida, ni tan siquiera saber quién es, me parece la peor forma. Es increíble que en lugar de hablar de programa y de lo que piensan hacer si gobiernan, dediquen sus esfuerzos en estrategias dirigidas únicamente a asegurarse el poder en base a decir lo que piensan que quiere oír la gente.

Con estos ofrecimientos engrandecen a partidos que nunca han hecho nada, ni han gobernado en ningún sitio, ni saben, tan siquiera, quienes son, de donde vienen, ni a donde van.

Están perdiendo el Norte en política, y cuando esto ocurre supone que se pierde la razón, que se comporta de forma desordenada y errática, como si estuviese desorientado, como no supiera dónde está, quién es, ni cómo debe comportarse. Olvidándose de cual es el fin último de la política, mejorar la vida de las personas.

Los partidos con alternativa de gobierno pueden y deben actualizarse, pero no pueden perder su esencia por intentar atraer o parecerse a la tendencia que está moda, deben anteponer la responsabilidad de lo que han sido, su ADN, y estar por encima de rascar un puñado de votos o de no hundirse.

Se equivocan los que se centran en asegurarse alguna posibilidad de gobierno a través de pactos, en lugar de con propuestas y soluciones reales y efectivas que ofrecer a la ciudadanía.

La regeneración parte de saber quién somos y a quién representamos, así como analizar en lo que nos hemos equivocado, hacer autocrítica y ponerse manos a la obra.

Ese es su trabajo. Prefiero los actos a los pactos.

Tania Ortiz Alcázar

Secretaria de Organización del PP de Sagunto