Sí ‘Podemos’ cambiar el sistema

Escrito por Antonio Manuel Soto García
Viernes, 18 Julio 2014 01:16

«Algunos perros, ladran su rencor por las esquinas». (El dulce José María Aznar, Dixit.).
 
Asustados, atemorizados, azarados, alarmados y casi en estado de pánico, corren como pollos sin cabeza, sin rumbo y sin comprender, por qué los ciudadanos se han cansado de ser masacrados social y económicamente. Lo tenían todo controlado, tanto, que confiaban plenamente en que sus actos, nunca tendrían la repercusión y las consecuencias que dicta la lógica, tanto, que se podían permitir el lujo de no esconder el verdadero trazo de sus decisiones. Decidían con la insolencia del que se siente todopoderoso e inimputable y actuaban, con la serenidad que transmite creer, que tendrían ese poder eternamente, porque la sociedad, en unos casos engañada y en otros paralizada, nunca iba a elegir, fuera del marco de seguridad que garantiza el “status quo” político.
 
Como ya escribí en este mismo periódico, la solución para frenar la deriva neoliberal que ha desolado España no podía ser liviana, requería una respuesta contundente. No sin sorpresa para todos, las últimas elecciones al parlamento Europeo nos han mostrado el camino para zafarse de ese yugo. Hay que “Romper” en las urnas, el marco de seguridad que protege la imposibilidad de cambio, que avala la pervivencia de ese trágico ideario económico-social y que se canaliza a través de los que algunos llaman “la casta”.
 
Con partidos que son permeables a las reivindicaciones de los ciudadanos, que no tienen “hipotecas” que saldar, que realizan propuestas para paliar la hemorragia social allí donde la política liberal ha hecho mas sangre, que proponen los cambios necesarios para garantizar que penen los verdaderos responsables de los daños ocasionados por la crisis y llegando al ciudadano por las vías menos controlables, es posible que podamos cambiar el sistema que en su día se diseñó, para el triunfo y consolidación del infausto credo político-económico existente en la actualidad. Esta posibilidad, dibujada en la debacle de los partidos alternantes, que se han descosido y encauzada por el aumento de votos de la izquierda en las elecciones al parlamento europeo, probablemente se ha materializado en el ahora partido político, “podemos”.
 No obstante, considero que los hombres y mujeres de este movimiento social/partido, tendrán cuatro frentes en los que deberán lidiar con inteligencia, astucia, paciencia y habilidad:
 
1.- Serán vilipendiados desde todos los ángulos. Si la extrema derecha mediática, tenía en los indignados uno de los principales objetivos de sus iras, ya intuyendo que podían ser el germen de un cambio que no les convenía, la plasmación real en las elecciones de esa intuición les ha aterrorizado. Les atacarán sin descanso y sin demora, en un intento desenfrenado por denostarlos, así, cuando nos los comparen con Le Pen, les compararán con Fidel castro, cuando no los minusvaloren, los menospreciarán, cuando no tergiversen sus mensajes, los manipularán, Todo, con el único objetivo de apartarlos del sistema, de su sistema. En esto ya participa también Felipe González, que a la mínima posibilidad real de un cambio de izquierdas en el País, se le han vuelto a ver las costuras y nos ha recordado al que nos defraudó a casi todos, a los pocos meses de su victoria en las elecciones de 1982.  
 
2.- Les intentarán dejar vacíos de contenido. A los pocos días de las elecciones y, no cabe duda que fue pura casualidad, se hizo pública la sentencia del TSJCV que condenaba a políticos de primera línea que supuestamente desviaban fondos públicos destinados al tercer mundo en su propio beneficio, también se hizo pública la Sentencia de la Audiencia Nacional, en la que se condena por primera vez a unos banqueros, la CEOE se manifestaba flexible a la posibilidad de que se suban los salarios en empresas con beneficios, el Consejo de Estado emitía un dictamen donde  señalaba que la reforma de la Administración Local lesiona la Autonomía Municipal y el gobierno ha rectificado y suavizado la Ley de Seguridad ciudadana. La labor de “podemos” será demostrar, que casi todas estas cuestiones son lo que parecen, una cortina de humo que durará lo que duren ellos.
 
3.- Deberán seguir propagando su mensaje de manera convincente y, como va a ser muy difícil atraer a “los engañados” (cuando un trabajador, pensionista o funcionario, cree que lo mejor para él, es un partido que apuesta por una política neoliberal que solo beneficia a las grandes fortunas a costa de los que menos tienen, la guerra con él está absolutamente perdida), este nuevo partido deberá centrar la atención en “los paralizados” (voten o no),  aquellas personas que, convencidos de que las mismas políticas que han arrastrado a millones de personas a la indigencia no deben continuar, aún no se atreven a salir del marco de seguridad del sistema, donde “les encarcelaron”.
 
4.- Quizá el punto mas problemático al que tendrán que hacer frente, está en ellos mismos, porque la ilusión se acabará, si pierden su esencia:
Si desconocen que solo son la plasmación organizada de un grupo política, cultural y socialmente heterogéneo de personas. Si olvidan que han sido seleccionados en aras de un objetivo definido y determinado. Si desvían esos objetivos una vez alcanzados los puestos políticos. Si sus cabezas visibles se creen con la capacidad de tomar decisiones según sus propias creencias, opiniones o ideologías y se apartan de las corrientes que nacen en los círculos temáticos y/o territoriales. Si no están vigilantes ante la posible entrada en la marca “podemos” de infiltrados con intereses distintos a los pregonados. Si se dejan engañar por trileros de la política que los puedan embarcar en decisiones que nada tienen que ver con las aspiraciones por las que se les ha puesto donde están. Si terminan manchándose de liberalismo. Sí todo esto ocurre, se convertirán en otra cosa, serán absorbidos por el sistema y finalmente desaparecerán o quedarán reducidos a la nada, arruinando una oportunidad histórica y convirtiéndose en los máximos responsables de la destrucción, de aquello que supuestamente pretendían conseguir. (Cómo se pierde la esencia y sus consecuencias, en este Municipio ya lo hemos visto con el movimiento segregacionista).  

Ha sido una bofetada en el centro neurálgico del sistema, no se esperaban esta reacción ciudadana, yo tampoco, ya había perdido la fe en el ser humano. Ahora toca esperar con esperanza, la cintura y capacidad de respuesta de “podemos”, a los problemas esbozados y otros que se les plantearán. Se les retratará a la vuelta de la esquina, en las siguientes elecciones.
 
Antonio Manuel Soto García
es abogado.

 

 

SUCESOS

SALUD