Lo llaman democracia y no lo es

Escrito por Davinia Bono Pozuelo
Viernes, 30 Mayo 2014 02:53

Como diría mi compañero, amigo y recientemente elegido eurodiputado, Esteban González Pons, «la vida en campaña es entusiasmo, alegría, ilusión, nervios, compañerismo, insomnio...».

Pero si algo hemos vivido durante estos días ha sido rabia, dolor, indignación, lástima, pena, coacción y, sobre todo, amenazas. Parece que el hecho de militar en un partido de centro derecha o, mejor dicho, el hecho de pertenecer al Partido Popular sea motivo suficiente para ser «carne de cañón»" literalmente.

En mitad de la campaña electoral nos desayunábamos con la desagradable noticia del asesinato de una compañera de partido y Presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. A partir de ahí las redes sociales echaban humo. Un sin fin de «personajes», porque no se les puede considerar personas, comenzaron a lanzar tweets con mensajes susceptibles de ser denunciados. Mensajes como: @SerRodrikCassel: «Isabel Carrasco era una zorra, se la hayan cargado o no. Y si Fabra es asesinado mañana, diré lo mismo, sin hacer apología del asesinato», @Jperez_95: «En el mundo asesinan a miles de personas al día, porque de vez en cuando le toque a alguna hija de puta como Isabel Carrasco no pasa nada», @LuisSdaewa: «Isabel Carrasco jodete pedazo de puta, yo te hubiese matado a machetazos y no con tres tiros. Realmente espero que no seas la ultima», @2Patxi: «Isabel Carrasco tu muerte nos importa una puta mierda».

¿Os imagináis por un momento que este tipo de mensajes los hubieran lanzado militantes del Partido Popular? La gente hubiera salido a la calle, hubiese habido manifestaciones, se hubiera condenados los hechos y se habría pedido dimisiones; pero claro, como las amenazas van dirigidas a todos nosotros (afiliados, militantes, gente de base, cargos públicos del Partido Popular), todo esta justificado.

Lo mismo sucedía en el Mitin central de campaña celebrado en mi ciudad el pasado 10 de Mayo. Cientos de personas llenaron el centro cívico del antiguo sanatorio para recibir al Presidente Alberto Fabra y al candidato a las elecciones europeas, Esteban González Pons. Allí nos esperaban los de siempre, la Plataforma  Anti desahucios y los de RTVV, con gritos e insultos varios, muy demócratas todos.

Parece ser que los políticos «debemos» acostumbrarnos a ello, aunque no debería ser así, ¿pero y la gente que no lo es? Nuestros familiares, amigos o personas anónimas que quieren disfrutar libremente del derecho de ir a un acto político, ir a un mitin, de decidir a quien vota, a elegir a sus dirigentes ¿Qué culpa tienen? Como decía, parece que por el hecho de ser político tengas la «obligación» de recibir todo tipo de insultos. «Se lleva en el cargo», dicen algunos. Un ejemplo claro de lo que digo son los mensajes recibidos en Twitter tras colgar un Selfie hecho por Esteban y por mi: «@DaviniaBono: Grande @gonzalezpons. Un selfie muy esperado. Ánimo y a ganar». Vamos, un tweet de los más inocente sin provocación alguna. Pues la respuesta fue: «@Kikinho_Oliver: @gonzalezpons @DaviniaBono patá en la boca ...Votoh a favooool?», «@DaviniaBono @gonzalezpons dios que patá en la boca tienen ... Vota por el #partido_x».

A pesar de toda esta campaña de desprestigio hacia el Partido Popular, volvemos a ganar las elecciones en un momento muy difícil. El Partido Popular ha sido la fuerza más votada en Europa, sin embargo no puedo estar alegre por ello. Los ciudadanos nos han dado un toque de atención, por lo que es momento de reflexionar y hacer autocrítica. Todos. Esa sí es nuestra obligación como políticos.

Tenemos que recuperar la confianza y la esperanza de los ciudadanos. Hemos de demostrar a la gente que no todos los políticos somos iguales. Que somos muchos los que trabajamos honradamente y nos dejamos la piel por nuestros vecinos. Que nos dedicamos a este apasionante trabajo, por el hecho de hacer más feliz a la gente y solucionarles sus problemas; hacerles la vida un poquito más fácil. Yo, no voy a tirar la toalla. Estoy convencida de que la situación puede mejorar y va a mejorar, y  sé que haré todo lo posible para que esto ocurra.

Davinia Bono Pozuelo, concejal del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Sagunto y delegada de Bienestar Social.

 

 

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