Día de la mujer trabajadora

Escrito por Nerea Almiñana Navarro
Viernes, 07 Marzo 2014 00:29

Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomó la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban. Distintos movimientos se sucedieron a partir de esa fecha; huelgas y escenarios que reclamaban  la igualdad salarial, la disminución de la jornada laboral y un tiempo para poder dar de mamar a sus hijas e hijos. 
La designación del 8 de Marzo, como día Internacional de la Mujer Trabajadora conmemora la lucha de la mujer por la participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.

Con la supuesta democracia y fruto de la lucha por convertirnos en ciudadanas de pleno derecho, comenzaron a visualizarse pequeñas conquistas.  Se promulgaron leyes que hablaban de igualdad y empezamos a entrar en algunos espacios hasta entonces reservados para los hombres. Lo cierto es que hubo pequeños cambios, pero la igualdad nunca fue alcanzada. El artículo 14 de la Constitución Española, las sucesivas leyes orgánicas por la igualdad, decretos etc…, se han ido convirtiendo en papel mojado los cuales nunca tuvieron un desarrollo real ni efectivo.

Nunca alcanzamos una sociedad con conciencia de igualdad. Hemos seguido viviendo bajo una cultura que discrimina indiscriminadamente a las mujeres y continúa sustentando y alimentándonos diariamente con estereotipos, leyes e ideologías que potencian el desarrollo y perpetuación de una sociedad misógina.

Los datos son claros, según la O.N.U las mujeres poseemos el 1% de la riqueza del planeta, aportamos el 70% de las horas trabajas y recibimos el 10% de la renta. Vivimos unos momentos de retroceso sin precedentes en derechos y libertades. Donde el nacional-catolicismo persiste y aumenta sin tregua. Recortan en servicios, en recursos humanos relacionados con la igualdad. Y se aplican leyes que suponen verdaderos retrocesos en igualdad.

Ejemplo de ello es la privación a los ayuntamientos de la competencia de promoción de la igualdad tras la reforma de la Ley de régimen local. El desarrollo de normas como la LOMCE la cual contempla el aumento de financiación pública de las escuelas que segregan por sexo y elimina entre otras cuestiones la asignatura de Educación para la ciudadanía del currículo escolar, eliminando con ello referencias directas a la equidad.  Así como el desarrollo de diversas reformas laborales que nos ahogan aún más si cabe a las mujeres, eliminando entre otras cuestiones ayudas a mujeres autónomas que vayan a ser madres y estableciendo mecanismos para perpetuar su modelo de familia que no es otro que el de relegar a la mujer al ámbito doméstico y a los cuidados sin reconocer derechos equiparables en el ámbito productivo.
El anteproyecto de la reforma de la ley del aborto, es uno de los últimos despropósitos del PP. Este niega nuestro derecho a decidir, prohíbe y nos criminaliza sin importarles que más de 200.000 mujeres mueran al año por abortos clandestinos, sin tener en cuenta que alrededor del 80% de la ciudadanía se posiciona en contra de su propuesta, sin escuchar ni siquiera a sus aliados de extrema derecha los cuales hasta consideran desproporcionada la medida. Pese a todo, este gobierno heredero de otro régimen, impone según su moralidad en un Estado al que llaman laico.

Lamentablemente son demasiados los ejemplos que evidencian la deriva conservadora en la que nos encontramos, la pérdida de derechos que fueron conquistados a base de lucha y mucho sufrimiento.
Este gobierno sin ningún tipo de escrúpulos, roba nuestra dignidad a base de decreto, niega nuestras posibilidades de desarrollo personal y profesional, mirando hacia otro lado a la discriminación por razón de sexo. Y sin embargo se valen de un falso discurso, alardeando de defensoras y defensores de las políticas de igualdad. Se hacen la foto, aprueban y asisten a un acto tratando de hacernos creer que ello es conmemorar y apostar por la igualdad.

El 8 de Marzo es un día simbólico de lucha, reivindicación y denuncia. Pero no sólo eso, su lucha se hace día a día, trabajando y dando ejemplo en pro de lo que representa. No hay mejor manera que conmemorar la lucha de tantas mujeres y hombres que dejaron su vida por la justicia social y la igualdad que seguir en pie reivindicando la misma, no dejando jamás que vuelvan tiempos pasados.
Hay que continuar respondiendo en las calles, presionando en las instituciones y actuando día a día en pro de la igualdad real entre hombres y mujeres.
 
Nerea Almiñana Navarro es concejal de EU en el Ayuntamiento de Sagunto.

 

 

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