Inquietudes socio políticas

Escrito por Ángel Olmos gauses
Viernes, 08 Noviembre 2013 01:05

A lo largo de mi vida, he venido observando como en determinadas ocasiones, una mayoría de ciudadanos solemos actuar más por conveniencia que por convencimiento. Con esto quiero señalar que los trabajadores-ciudadanos cuando firmamos entre partes y en libertad, un contrato individual o un convenio colectivo o de otro carácter, si una parte firmante no lo cumple le demandamos en los juzgados o realizamos medidas de presión de diversa índole. Esta misma lógica reacción, deberíamos de utilizar con los programas que nos presentan los partidos políticos en las elecciones y que se deben cumplir ya que son contratos que suscriben con los electores. Como he manifestado en otras ocasiones,  ¿Nos permitirían a los  trabajadores incumplir nuestro contrato de trabajo o el Convenio Colectivo firmado? La respuesta es clara NO, incluso tendría consecuencias como el despido por ejemplo.

 El Presidente Rajoy votado por mayoría absoluta con un programa electoral, esta gobernando sin sonrojarse, con otro programa bien distinto que está significando el debilitamiento del Estado del Bienestar. No tienen  límites en recortar en Sanidad, Educación, Dependencia, Pensiones, Protección por Desempleo, Vivienda etc. Ha descendido el empleo y los salarios a pesar de lo que diga el ministro Montoro, lo que posibilita mayores beneficios a la empresa, produciéndose una distribución de la renta injusta. El gasto público está muy por debajo de la media europea y los ingresos con una normativa homologable con Europa significarían  nada más y nada menos que 100.000 millones de euros al año. Y aún quieren más; son insaciables.

Ante esta situación, no podemos seguir girando la cara hacia otro lado como si no fuera con nosotros. No podemos perder la dignidad y que nos sigan humillando como siervos; estamos pasando las líneas rojas. No podemos continuar actuando ante las crisis con expresiones aparentemente contradictorias: de un lado en las urnas con un resultado que refleja un desplazamiento mayoritario a la derecha y de otro  exigiendo a determinadas organizaciones sindicales y sociales que se pongan a la cabeza de las movilizaciones reclamando otras políticas y otras formas de hacer política.

¿Por qué no se le mete mano al elevado fraude fiscal de los más elevados de Europa y de la OCDE y que según determinadas fuentes solventes es del orden de 100.000 millones de euros que el Estado deja de recaudar año tras año? ¿Por quéno se lucha contra la economía sumergida  que reduce los ingresos de nuestro sistema fiscal? ¿Porque no se corrige la escasa, prácticamente nula, contribución de las rentas altas y de las grandes fortunas? ¿Porque no se recupera el antiguo impuesto sobre Patrimonio y porque no se evita que las grandes fortunas se escapen del impuesto (SICAV) paraísos fiscales etc. Estas y otras medidas aportarían al Estado una ingente cantidad de recursos económicos, muy superiores al de los recortes del PP.

 No es de recibo que los empresarios declaren fiscalmente tener menos ingresos que los trabajadores, por no hablar de  los ingresos por IRPF en España que proceden un 85% de las rentas del trabajo; nóminas y tan solo un 15% de las rentas del capital. Qué decir del despilfarro en el sector bancario y de cajas de ahorros con directivos poniéndose salarios, pensiones e indemnizaciones multimillonarias, sin control político y  sin responsabilidad de nadie, que no han sido llevados ante la justicia, teniendo que ser el Estado quien los rescate con dinero público, socializando pérdidas  y olvidándose de que cuando habían beneficios  se los repartían unos pocos privilegiados.

Estamos viviendo en España una situación muy grave. Considero que es necesario tomar medidas para intentar frenar esta situación. No insistiré en el tema de las movilizaciones de las que he hablado en otras ocasiones. Comparto las manifestaciones realizadas como dijo Serrat en su investidura doctor honoris causa en la Universidad Pompeu Fabra: Es necesario que la gente de a pie recupere los valores democráticos y morales, haciendo al mismo tiempo un llamamiento a  despertar a una sociedad adormecida.

 Ante este panorama tenemos que tener el convencimiento de que las políticas del PP nos llevan a retroceder a etapas del franquismo. Hay que tomar conciencia, saber votar  y exigir al mismo tiempo que se cumplan programas y sus respectivas promesas. Por dignidad personal y colectiva, no debemos permitir que nos sigan engañando. He vivido durante mi larga vida momentos peores y aquí estoy opinando. Nunca hay que tirar la toalla y menos perder la cabeza, o la esperanza.  

 

 

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