Expolio de derechos

Escrito por Ángel Olmos Gauses
Viernes, 20 Septiembre 2013 01:04

Soy de la generación que sufrimos las décadas de los cuarenta y cincuenta llenas de miseria, hambre, represión en general y en particular la clase obrera, sin libertades, ni derechos y llenos de humillaciones. Época que en algunos casos no son menores, a los que hoy están pasando muchos españoles entre ellos  millones de parados, jóvenes y no tan jóvenes con una vida laboral en precario muchos de ellos y sin derechos así como, millones de jubilados con pensiones de miserias que incluso sirven además de sostén de muchas familias: ese es el presente-futuro que nos esta deparando las políticas del Partido Popular.

Con esa política neoliberal con sesgos de extrema derecha de la escuela de Ronald Reagan  y Margaret Thatcher en Sanidad, Educación, Dependencia, Protección por Desempleo, Vivienda etc. se está produciendo un expolio del estado de bienestar social. La derecha cuando gobierna ejerce el poder al máximo, no tiene límite. Tiene el aplauso de las oligarquías financieras y poderes fácticos. ¿Que podría pasar  en este país, si gobernando la izquierda hubiese expoliado al mismo nivel los intereses que representa  la derecha? ¿Qué vienen los rojos?

Ahondando en esa  política de recortes, el Gobierno del PP aprobó e impuso el pasado mes de febrero, una reforma laboral profundamente regresiva y cuyo único objetivo era reducir los salarios, recortar derechos y condiciones laborales, precarizar el empleo, instaurar el miedo a la falta de trabajo y al despido y poner un torpedo en la línea de flotación de  la acción sindical y de la negociación colectiva debilitando la participación de los sindicatos de clase y dando mayor poder discrecional a los empresarios. Sirva como ejemplo que después  de año y medio en vigor, la Reforma del PP no crea empleo ni reduce el paro y en cambio aumenta los despidos y baja los salarios en plena crisis.

La  patronal y el Gobierno «son los mismos perros con distintos collares». Por un lado se insiste en la necesidad de los sindicatos como interlocutores validos y por otro se pretende su debilitamiento como organizaciones de clase  y si fuera posible incluso  desean su desaparición. Los sindicatos han sido quienes más frontalmente se han opuesto y se están oponiendo a sus medidas con movilizaciones de todo tipo incluidas huelgas generales y son el último muro de contención que les queda por derribar para  el desmantelamiento total del estado del bienestar. En ese sentido se propicia por parte de la derecha política, económica y mediática una estrategia de deslegitimación del sindicalismo de clase y confederal  que no es casual ni inocua por lo manifestado anteriormente.

Aunque la derecha política, económica y mediática tratan permanentemente de dañar la imagen de los sindicatos de clase e  intenta ocultar deliberadamente los números y datos, los sindicatos de clase representan legítimamente a la clase obrera( CCOO y UGT  han  obtenido en las ultimas elecciones sindicales más del 70% de los delegados en unas votaciones en las que han participado mas de 7 millones de trabajadores ) y con un bagaje histórico de lucha primero contra la dictadura y después en la consolidación de la democracia y en la defensa de los intereses de los trabajadores que nadie puede cuestionar. Este honorable bagaje, no ensucia, ni evita que en su seno haya podido crecer algún chorizo, como es posible en el  caso de los ERES de Andalucía y si se demuestra que se le aplique con todo rigor lo que este establecido por las leyes devolviendo lo robado y con cárcel.

La derecha en el Gobierno con los ERES de Andalucía ha encontrado un filón de oro, para desprestigiar, devaluar el importante papel social y de equilibrio entre de los sindicatos y la patronal, tratando al mismo tiempo de desviar la atención de su gran maestre, el tesorero Luis Barcenas.

Siempre he defendido la necesidad de la organización de los trabajadores en los  sindicatos de clase; hoy son más necesarios que nunca para seguir defendiendo los intereses de la clase obrera oponiéndose y enfrentándose a los recortes y al desmantelamiento del estado del bienestar a que nos conduce la política del Partido Popular, animando a los trabajadores y trabajadoras a participar en cuantas movilizaciones se convoquen, conformando un bloque social unitario que permita cambiar el actual estado de las cosas. Si no es así, es posible que lo tengamos que lamentar en el futuro. De nada sirve quejarse si no se actúa y se participa.
 
Ángel Olmos Gauses
Modificado por última vez en Viernes, 20 Septiembre 2013 01:09

 

 

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