Ante la carta remitida por la Junta Directiva de Thyssenkrupp Steel Europa a los/as trabajadores/as de GALMED-Sagunto planteando el cierre, reubicación o la venta de unidades administrativas, IU manifiesta su solidaridad y apoyo con la lucha que los/as trabajadores/as de GALMED vienen manteniendo por la defensa de la industria y de sus puestos de trabajo.

En esta carta, la multinacional pone especial énfasis en los términos «mercado y competitividad», así como en «producción y servicios» para justificar la necesidad de reducir entorno a los 2.000 puestos de trabajo en el marco de los que ellos llaman «optimización» y que afectará a varias plantas de la empresa en varios países de Europa.

La planta de galvanizado de TK GALMED ha obtenido unos beneficios en los dos últimos años de 12 millones de euros, sin embargo, con la intención de aumentar la eficiencia y mejora de costes, se pueden destruir los puestos de trabajo directos de 164 trabajadores/as de GALMED, mas los puestos indirectos, más el efecto en Arcelor-Mittal que trabaja directamente para TK GALMED, más el impacto que el aumento del desempleo tendrá sobre el pequeño comercio de la comarca.

Todo esto supone un nuevo proceso de desindustrialización en un término municipal, Sagunto, y en toda la comarca, el Camp de Morveche, que sufrió salvajemente la reconversión industrial en los años 80.

Entonces bajo el lema «No a la muerte de un pueblo», se produjo una gran movilización del conjunto de la ciudadanía por la defensa de la vida de la comarca. Ahora, de nuevo, cuando la tasa de desempleo en la zona está ya en límites insostenibles, la respuesta no se ha hecho esperar. No se puede permitir el cierre de GALMED Sagunto, hay que mantener los puestos de trabajo existentes y conseguir que la comarca en la que está asentada deje de ser, por más tiempo, un entorno deprimido industrial y socialmente.