Esta carta es una queja ante mi jefa. Quiero que sepas cómo me siento en estos momentos.
Hace tiempo que los diferentes Consellers y Ministros están haciendo una aberrante campaña de desprestigio contra los funcionarios públicos. Especial énfasis han puesto los de Educación en los funcionarios de los cuerpos docentes. Para ello disponen de una importante infraestructura de medios de comunicación les sean o no afines.
Situación que en cualquier tipo de empresa se podría calificar de auténtico acoso laboral (críticas continuas de vagos, absentistas, poco implicados, demasiadas vacaciones, poca formación…) y que ha servido de justificación para implantar una serie de medidas que nos han llevado a la situación que hoy padecemos (ampliación de jornada laboral, aumento de ratios, disminución del sueldo,…). Si bien esto se ha justificado, según las diferentes administraciones, por una crisis económica que sin embargo no recorta en el dispendio para multitud de fastos.
La última semana esto se ha completado con dos hechos que considero de auténtica actuación mafiosa y extorsionadora: la propuesta ante los claustros del Contrato Programa y la publicación de las Comisiones de Servicios, de las cuales pende el bienestar de múltiples familias. Y digo práctica mafiosa y extorsionadora porque o “tragas” o te quedas fuera de cualquier posibilidad.
En esto destacar dos razones por las que se conceden comisiones de servicio: “Para participar en un programa experimental sujeto a contrato programa. Esta comisión requerirá además de la solicitud del interesado, la petición razonada del director del centro…” y la “participación en el curso escolar 2011/2012 en el programa experimental EXIT”.
La participación en el programa EXIT supone trabajar durante el mes de julio. Una de las cuestiones que, en principio, más reticencias generan entre la comunidad docente. No se comprende que beneficios puede tener para el alumnado achicharrarse en las aulas durante el mes de julio. Lo justifican, con todo cinismo, diciendo que es para la disminución del fracaso escolar, cuando, por otra parte, nos están aumentando las ratios y las horas lectivas, lo que supondrá menos tiempo para la preparación de las clases, formación, etc. Además habría que tener en cuenta que éste fracaso, la mayoría de veces, va asociado a problemáticas socioeconómicas de las familias del alumno. Problemáticas que con las actuaciones últimas, no solo por lo que respecta a educación, no harán sino incrementarse aún más si cabe y que evidentemente no se solucionan con unas horas más de clase en el mes de julio. ¿De que calidad o mejora me están hablando? Simplemente es subyugar a sus trabajadores de una manera indecente cuando han decidido protestar de forma contundente ante estas medidas. Y hay que tener en cuenta que hay muchos docentes que tienen graves problemas de conciliación familiar y laboral o incluso de enfermedades propias o de miembros de su núcleo familiar y que se ven abocados al acogimiento a este programa pese a perder de forma clara su dignidad como persona y como trabajador.
Y por lo que se refiere al Contrato Programa (Resolución de 12 de abril de 2012 de la Consellería de Educación Formación y Empleo) hay varios aspectos que erizan, pero en especial llaman la atención dos de ellos y que se recoge en el punto nueve (Compromisos de la Administración educativa). En primer lugar –Establecer acuerdos o convenios con otras instituciones para el desarrollo de las actuaciones previstas en el plan. Esto abre la puerta a que dentro de la educación pública estos planes queden en manos de entidades privadas, imagino, eso sí, que “sin ánimo de lucro”. Y en segundo lugar 2. La Administración educativa, previa petición razonada de la dirección del centro de titularidad de la Generalitat, y la conformidad de la persona interesada, podrá adscribir en comisión de servicio para cada curso escolar al profesorado funcionario de carrera que se considere necesario para las aplicación de las actuaciones aprobadas del plan de actuación. Me parece que esto es una forma de crear una red de clientelismo propia de la camorra y que nos vuelve a poner los grilletes en la mente y las posibilidades de acción de los docentes.
Yo digo NO, NO. NO con mayúsculas. Me siento acosada y vilipendiada. NO duermo por las noches, no descanso, me duele la espalda y tengo dolores de cabeza constantes. Tengo una rabia contenida que me ahoga. Quiero gritar que NO que nos pueden hacer esto ni a nosotros ni a la enseñanza pública.
Hace tiempo que los diferentes Consellers y Ministros están haciendo una aberrante campaña de desprestigio contra los funcionarios públicos. Especial énfasis han puesto los de Educación en los funcionarios de los cuerpos docentes. Para ello disponen de una importante infraestructura de medios de comunicación les sean o no afines.
Situación que en cualquier tipo de empresa se podría calificar de auténtico acoso laboral (críticas continuas de vagos, absentistas, poco implicados, demasiadas vacaciones, poca formación…) y que ha servido de justificación para implantar una serie de medidas que nos han llevado a la situación que hoy padecemos (ampliación de jornada laboral, aumento de ratios, disminución del sueldo,…). Si bien esto se ha justificado, según las diferentes administraciones, por una crisis económica que sin embargo no recorta en el dispendio para multitud de fastos.
La última semana esto se ha completado con dos hechos que considero de auténtica actuación mafiosa y extorsionadora: la propuesta ante los claustros del Contrato Programa y la publicación de las Comisiones de Servicios, de las cuales pende el bienestar de múltiples familias. Y digo práctica mafiosa y extorsionadora porque o “tragas” o te quedas fuera de cualquier posibilidad.
En esto destacar dos razones por las que se conceden comisiones de servicio: “Para participar en un programa experimental sujeto a contrato programa. Esta comisión requerirá además de la solicitud del interesado, la petición razonada del director del centro…” y la “participación en el curso escolar 2011/2012 en el programa experimental EXIT”.
La participación en el programa EXIT supone trabajar durante el mes de julio. Una de las cuestiones que, en principio, más reticencias generan entre la comunidad docente. No se comprende que beneficios puede tener para el alumnado achicharrarse en las aulas durante el mes de julio. Lo justifican, con todo cinismo, diciendo que es para la disminución del fracaso escolar, cuando, por otra parte, nos están aumentando las ratios y las horas lectivas, lo que supondrá menos tiempo para la preparación de las clases, formación, etc. Además habría que tener en cuenta que éste fracaso, la mayoría de veces, va asociado a problemáticas socioeconómicas de las familias del alumno. Problemáticas que con las actuaciones últimas, no solo por lo que respecta a educación, no harán sino incrementarse aún más si cabe y que evidentemente no se solucionan con unas horas más de clase en el mes de julio. ¿De que calidad o mejora me están hablando? Simplemente es subyugar a sus trabajadores de una manera indecente cuando han decidido protestar de forma contundente ante estas medidas. Y hay que tener en cuenta que hay muchos docentes que tienen graves problemas de conciliación familiar y laboral o incluso de enfermedades propias o de miembros de su núcleo familiar y que se ven abocados al acogimiento a este programa pese a perder de forma clara su dignidad como persona y como trabajador.
Y por lo que se refiere al Contrato Programa (Resolución de 12 de abril de 2012 de la Consellería de Educación Formación y Empleo) hay varios aspectos que erizan, pero en especial llaman la atención dos de ellos y que se recoge en el punto nueve (Compromisos de la Administración educativa). En primer lugar –Establecer acuerdos o convenios con otras instituciones para el desarrollo de las actuaciones previstas en el plan. Esto abre la puerta a que dentro de la educación pública estos planes queden en manos de entidades privadas, imagino, eso sí, que “sin ánimo de lucro”. Y en segundo lugar 2. La Administración educativa, previa petición razonada de la dirección del centro de titularidad de la Generalitat, y la conformidad de la persona interesada, podrá adscribir en comisión de servicio para cada curso escolar al profesorado funcionario de carrera que se considere necesario para las aplicación de las actuaciones aprobadas del plan de actuación. Me parece que esto es una forma de crear una red de clientelismo propia de la camorra y que nos vuelve a poner los grilletes en la mente y las posibilidades de acción de los docentes.
Yo digo NO, NO. NO con mayúsculas. Me siento acosada y vilipendiada. NO duermo por las noches, no descanso, me duele la espalda y tengo dolores de cabeza constantes. Tengo una rabia contenida que me ahoga. Quiero gritar que NO que nos pueden hacer esto ni a nosotros ni a la enseñanza pública.
Mª Victoria García Castelló
