Una vez más llega la fecha de conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, aunque estamos en malos tiempos, no por ello debemos olvidar que este día se celebra porque un empresario decidió prenderle fuego a su fábrica textil porque las trabajadoras decidieron ponerse en huelga y con la que está cayendo (frase más utilizada del momento) no podemos permitirnos el lujo de olvidar la Historia.
En el presente, con un 20,5 %, de desempleo de mujeres, España encabeza las tasas de paro de la Unión Europea, más del doble de la media de la Europa de los veintisiete. Sólo superada por Malta, Italia, Grecia y Rumania. Las tasas de paro de mujeres duplican las de hace cuatro años, en el caso de los hombres casi se han cuadruplicado, por lo que ambas se han equiparado.
De cada cinco personas asalariadas que trabajan a tiempo parcial, cuatro son mujeres. El desfase entre mujeres y hombres con este tipo de jornada permanece invariable y desde la UGT pronosticamos que esta modalidad de contratación puede ir en aumento para ambos sexos, a raíz de las facilidades de flexibilización de la jornada laboral, que se han introducido en la reciente y nefasta reforma laboral, que lejos de crear empleo va a seguir destruyendo y precarizando como bien admite el gobierno del Partido Popular.
Los motivos de la jornada a tiempo parcial reflejan la discriminación por razón de género ya que casi la totalidad de mujeres que se acogen a esta modalidad es por el cuidado de hijos o familiares dependientes. Sin duda en la medida que los hombres participen del cuidado de sus hijos, las mujeres tendrán mayor disponibilidad para dedicarse a sus carreras profesionales. Además cambiaría su posición en las empresas ya que los empresarios se habituarían a que indistintamente un hombre o una mujer pueden acogerse a un permiso para el cuidado de sus hijos y al mismo tiempo las mujeres podrán tener mayor disponibilidad, que además repercutirá en su permanencia y promoción en las empresas.
No cabe duda de que ya hemos recorrido un buen tramo en nuestra carrera hacia la igualdad real, solo hay que echar un poco la vista atrás y aunque nos lo quieran poner difícil sabemos que la unión hace la fuerza, la clase trabajadora unida debemos recorrer el camino hacia la meta y para ello contamos con el respaldo de un gran sindicato como UGT, así pues, sin miedo, adelante.
En el presente, con un 20,5 %, de desempleo de mujeres, España encabeza las tasas de paro de la Unión Europea, más del doble de la media de la Europa de los veintisiete. Sólo superada por Malta, Italia, Grecia y Rumania. Las tasas de paro de mujeres duplican las de hace cuatro años, en el caso de los hombres casi se han cuadruplicado, por lo que ambas se han equiparado.
De cada cinco personas asalariadas que trabajan a tiempo parcial, cuatro son mujeres. El desfase entre mujeres y hombres con este tipo de jornada permanece invariable y desde la UGT pronosticamos que esta modalidad de contratación puede ir en aumento para ambos sexos, a raíz de las facilidades de flexibilización de la jornada laboral, que se han introducido en la reciente y nefasta reforma laboral, que lejos de crear empleo va a seguir destruyendo y precarizando como bien admite el gobierno del Partido Popular.
Los motivos de la jornada a tiempo parcial reflejan la discriminación por razón de género ya que casi la totalidad de mujeres que se acogen a esta modalidad es por el cuidado de hijos o familiares dependientes. Sin duda en la medida que los hombres participen del cuidado de sus hijos, las mujeres tendrán mayor disponibilidad para dedicarse a sus carreras profesionales. Además cambiaría su posición en las empresas ya que los empresarios se habituarían a que indistintamente un hombre o una mujer pueden acogerse a un permiso para el cuidado de sus hijos y al mismo tiempo las mujeres podrán tener mayor disponibilidad, que además repercutirá en su permanencia y promoción en las empresas.
No cabe duda de que ya hemos recorrido un buen tramo en nuestra carrera hacia la igualdad real, solo hay que echar un poco la vista atrás y aunque nos lo quieran poner difícil sabemos que la unión hace la fuerza, la clase trabajadora unida debemos recorrer el camino hacia la meta y para ello contamos con el respaldo de un gran sindicato como UGT, así pues, sin miedo, adelante.
Mª José Velasco Bel. Secretaria de Mujer e Igualdad
de la U.C. Camp de Morvedre.
de la U.C. Camp de Morvedre.
