Compromiso ciudadano

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Jueves, 10 Noviembre 2011 01:00

Ha llegado el momento donde la sociedad civil tiene que tomar conciencia de la importancia de votar en las próximas Elecciones Generales el 20 de Noviembre. Después de más de treinta años de vivir en esta democracia, considero que debemos ser conscientes y estar capacitados para discernir entre las distintas opciones políticas, teniendo en cuenta que todos los partidos políticos no son iguales. Entre otras cosas en el tema que nos ocupa venimos desde la transición con una ley electoral moralmente injusta (Por citar un ejemplo: en las últimas elecciones Izquierda Unida necesitó 500.000 votos para obtener un escaño, el PSOE y el PP solo necesitaron 66.000 votos). Ley que salvo que la sociedad civil tome conciencia y se movilice para modificarla, no se hará, dado que  tanto al PSOE como al PP no les interesa: les conviene y les es más cómodo, gobernar con la derecha nacionalista. En  los últimos tiempos el gobierno de España, ha venido gobernando con políticas sin ideología de izquierdas y por ello se va devaluando y perdiendo el liderazgo que debería tener ante la sociedad civil en general y en la clase obrera en particular. En mi percepción hay varias causas:
La crisis del modelo económico capitalista en general cuyo origen es la prevalencia de la economía especulativa en torno al mercado inmobiliario, frente a la productiva y sin ningún control democrático. Eran las consecuencias del liberalismo mas radical impulsado hace años por Thatcher y Reegan y de los que tanto aprendió José María Aznar. La crisis internacional tiene una repercusión mas aguda en España por coincidir con el agotamiento de un modelo de crecimiento que se ha seguido en las ultimas décadas, incluida la etapa del Gobierno de José María Aznar y en el que Rajoy era una pieza clave, y con tantas secuelas en el endeudamiento de las familias, las hipotecas, embargos y desahucios es insoportable el aumento del desempleo que los gobernantes no han sabido explicar en tiempo y forma  sucumbiendo a las presiones de los especuladores, llamados mercados y que escapan al control democrático. Nos han impulsado a vivir en la burbuja por encima de las posibilidades individuales, de municipio, autonómicas, Estado: Nadie se libra, aunque no seria justo meter en el mismo saco a quien se endeuda para actuaciones especulativas  con quien lo hace para tener acceso a una vivienda digna. Incluso muchos no nos hemos endeudado, pero  hemos sufrido en general  las consecuencias de una crisis que no hemos provocado y en particular  con la congelación en mi caso de mi pensión, como le ha ocurrido al resto de  los jubilados y pensionistas.

La condición humana cuando  tenemos problemas es buscar culpables, e incluso mucho mas,   cuando va acompañada de una pérdida de identidad ideológica. En los años de democracia hemos pasado por crisis económicas, reconversiones industriales, crisis de gobierno, asesinatos terroristas de ETA, etc. No obstante, ahora en la que podríamos denominar la primera gran crisis de la economía globalizada, hay un elemento clave que tiene relación con la crisis de valores y de identidad social e ideológica y de falta de movilización social en general; aunque las movilizaciones de los Sindicatos de clase y otros colectivos sociales, hacen concebir ciertas esperanzas. El Gobierno de Zapatero está produciendo una desafección popular y un refuerzo del apoyo a la derecha. Su giro  radical  en la política económica y social le supuso la Huelga General del 29 de Septiembre de 2010. La política de ajuste duro: Congelación de las pensiones, reducción de los salarios de los empleados públicos, reforma laboral, mayor facilidad para el despido, reforma de la negociación colectiva etc. De la negociación colectiva, esta llevando a una falta de motivación en la izquierda y una alarma real en la sociedad civil, con una despolitización de los ciudadanos, que aun no han asimilado que, los problemas que crea la política solo se pueden resolver con más acción política democrática. No hay otra alternativa. 

Es necesario apostar por una política económica que dé prioridad al crecimiento y la creación de empleo y que, en consecuencia, invierta en las personas, en los sistemas de protección social, en la inversión productiva, y en el cambio de patrón de crecimiento basado en un sector industrial fuerte, la investigación, el desarrollo y la innovación, y en la formación de los trabajadores y las trabajadoras. Todo ello en el marco de una nueva política fiscal y al mismo tiempo combatiendo el fraude fiscal con tasas que duplican la media europea. No se sale de la crisis deteriorando los derechos laborales o reduciendo el papel de los servicios de protección social como ha realizado el Gobierno Central y está realizando el Partido Popular en Educación, Sanidad o recortes en el sector de atención a las personas con discapacidad en las autonomías que gobierna (Aun no ha llegado la sangre al rio por la proximidad de las elecciones del 20 N) Están  descapitalizando la mayoría de los derechos públicos, para llevar todos los servicios públicos al límite y de esa manera, justificar la privatización, tratando de ayudar a sus amigos para que hagan negocios. Al tiempo. En la acción pública es razonable el exigir un decálogo de Código Ético. ¿Machaconamente nos vienen diciendo la solución al paro y a la crisis económica esta con el cambio? ¿Hemos visto a dónde nos ha llevado la política  del ladrillo y del mercado inmobiliario? Andaremos y veremos la política aun más de derechas que nos van hacer si gana el PP las elecciones el 20 de Noviembre. La muestra la tenemos con el Gobierno del PP en la comunidad Valenciana con quiebra económica. Si esto ocurre, pasara como siempre: Con una mano se vota políticas de derechas y después se pide o exige a otros que se opongan convocando las movilizaciones necesarias en contra de esas políticas. En fin, una mas de las contradicciones del ser humano.

Ángel Olmos Gauses

Modificado por última vez en Jueves, 10 Noviembre 2011 01:00
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