Dos trabajadores ondean una pancarta
El asunto es, según informan desde CC.OO. que «Lafarge viene funcionando con trabajadores que le ceden otras empresas y consideramos que esto es una cesión ilegal». Explican desde el sindicato que la historia viene de lejos, dado que los trabajadores de Eurocen (empresa auxiliar) llevan prestando sus servicios de «forma exclusiva» para Lafarge (empresa principal) desde hace más de 30 años, «sin que Lafarge quiera reconocer la vinculación laboral de los mismos, además existe una gran diferencia de condiciones laborales y salariales entre una empresa y otra». Y añade que Eurocen, que es la última empresa en llegar, pero que «han pasado por Lafarge al menos 10 empresas más que asumían al conjunto de la plantilla y la ponían a disposición de la empresa principal, que es el verdadero empresario», según señalan desde CC.OO..
Siete trabajadores «han dado el paso de demandar su situación a los Juzgados por cesión ilegal de trabajadores, siendo seguidos por otros 40 trabajadores con la misma intención, es decir, el reconocimiento de la relación laboral real que les une desde hace décadas con la empresa Lafarge», informan desde el sindicato citado.
Ante esta situación, la dirección de Lafarge, «como represalia por la demanda judicial, decide despedir a los 7 trabajadores que demandaron al inicio más otros 4 de la segunda tanda, siendo sustituidos estos 11, por trabajadores de una nueva empresa de Tarragona. Ante tal movimiento de la empresa, los trabajadores han elevado sus pretensiones interponiendo una denuncia ante la Inspección de Trabajo», indican desde la Ejecutiva de CC.OO.
Por otro lado, comentan desde Comisiones Obreras: «Hace pocos meses esta empresa solicitaba apoyos a todo el mundo para seguir explotando la cantera de Lafarge en la montaña Romeu en aras de la defensa de los puestos de trabajo y ahora con este conflicto laboral ha despedidos a once trabajadores y los ha repuesto con personal de Tarragona. Bonita forma de defender el
empleo», afirman.
Lafarge ofrece su versión
La postura de Lafarge es la misma que la manifestada el pasado día 27 y que aún figura en la portada de este periódico digital. Sobre la subcntrataciones afirman que «la subcontratación de servicios de la empresa Eurocen por parte de Lafarge Cementos S.A.U se ajusta a los parámetros y requisitos establecidos por la legislación».
Sobre la rescisión de servicios, declaran desde la la compañía que en los últimos meses, la planta ha contado con un total de siete servicios contratados con Eurocen. «De estos, solo dos –los servicios de apoyo al laboratorio y limpieza del intercambiador- se han visto modificados». Y prosiguen explicando que en Lafarge Cementos «trabajamos con unos servicios externos adaptados a cada situación de mercado, teniendo en cuenta tanto los avances tecnológicos como las necesidades de la compañía».
Al respecto de la demanda, señalan que Lafarge Cementos ha escuchado a todos los implicados en la demanda interpuesta por los trabajadores de Eurocen en el marco de la negociación de su convenio colectivo: «los propios trabajadores, Eurocen, el comité de empresa de esta compañía, representantes legales de los demandantes y representantes sindicales de estos trabajadores, con el objetivo de contribuir a lograr un acuerdo satisfactorio para todas las partes —prosiguen— pero ante la imposibilidad de alcanzar ese acuerdo y agotadas las vías de mediación que tiene Lafarge Cementos, la compañía confía plenamente en la resolución de los tribunales».
