Faltan unas fechas para finalizar este 2023, por lo que es un buen momento para hacer balance de cómo ha funcionado el comercio a lo largo de este año, en el Camp de Morvedre y, singularmente, en el municipio de Sagunto, que es la ciudad más importante de la comarca.
Ni que decir tiene que las dificultades para el comercio tradicional van en aumento, muchas tiendas, algunas muy emblemáticas, están cerrando por la jubilación de sus propietarios, que en su día abrieron esas actividades comerciales como medio de ganarse la vida honradamente, pero, al no existir relevo generacional, no queda más remedio que bajar la persiana definitivamente, por otro lado, la venta por internet y las grandes superficies y centros comerciales, también amenazan al pequeño comercio, que es, sin embargo, el que mantiene vivo los barrios y las principales avenidas del municipio, donde cada vez es más habitual ver bajos comerciales cerrados.
En este sentido, José Luis Doblaré Rubio, el presidente de ACEISYC, la asociación de comerciantes más veterana del municipio, ya que fue la primera que se constituyó, habla de las dificultades: «En la última década, hemos sido testigos de la creciente dificultad de mantener un comercio abierto al público. Esto se debe, en gran medida, a la competencia de las grandes superficies, que se han vuelto mayoritarias en la comarca, gracias a la falta de regulación. La irrupción de internet y la situación económica del país también han contribuido a este escenario. Además, la generación de emprendedores de los años 80 se está jubilando, y, lamentablemente, no hay un relevo generacional interesado en el comercio como medio de vida. Los jóvenes de hoy prefieren empleos más seguros, como los que ofrecen las redes sociales o la administración pública y eluden aquellos trabajos que impliquen llevarse los problemas a casa»
Por otro lado, resalta Doblaré que cada vez es más difícil el día a día: «los márgenes de beneficio son tan bajos que, entre alquileres, impuestos y la falta de ayudas económicas, emprender un negocio tradicional parece no tener futuro en la comarca. Sin embargo, en los pueblos más pequeños, donde aún se valora el consejo y la confianza, es posible mantener un negocio, aunque ya no para acumular fortunas como lo hizo Amancio Ortega, sino para llevar una vida normal satisfaciendo el deseo de trabajar».
Mientras el comercio pasa por dificultades, la hostelería y restauración vive su momento dulce, asegura el presidente de ACEISYC: «agradecemos al turismo y a la afluencia de personas en la comarca que valoran cada día más el disfrute de su tiempo libre en nuestra región. En contraste, la hostelería está experimentando un auge en sus establecimientos, con renovaciones y aperturas de nuevas cadenas y franquicias que devuelven a las calles su atractivo, incitando a visitar y disfrutar de nuestro pueblo».
En el ámbito del sector hostelero, Doblaré pronostica problemas en 2024 con los cambios que se van a introducir en la Seguridad Social: «Ser emprendedor en el ámbito de la hostelería implica asumir riesgos, incluyendo el mal funcionamiento del sistema de Seguridad Social. Este tema tomará mayor relevancia con la llegada del año 2024 y sus modificaciones, cuyos resultados solo conoceremos una vez que se implemente la regulación».
Apoyo institucional
Por otro lado, el representante de los comerciantes agradece al Ayuntamiento de Sagunto el esfuerzo que realiza para apoyar al sector, aunque no es oro todo lo que reluce: «Agradecemos el esfuerzo del consistorio y su Departamento de Comercio por promover el comercio local. No obstante, sentimos la falta de difusión y publicidad en las campañas, así como la comunicación en los medios locales, que son los más cercanos a nuestros clientes. También notamos la ausencia de medios de promoción, como anuncios digitales en paradas de autobús y plazas del pueblo, para difundir nuestras campañas y las de otros gremios, como la hostelería, con la que estamos negociando acciones de promoción dentro del sector turístico».
Concluye elo presidente de ACEISYC, José Luis Doblaré Rubio, lanzando un mensaje de confianza ante el incierto futuro al que se enfrenta el comercio tradicional: «cerramos este año 2023 con la esperanza de que en esta legislatura se incorpore la hostelería en el ámbito turístico y podamos acceder a los presupuestos ys de 2025, queremos ser reconocidos como una fuente de promoción de la comarca a través de la gastronomía, de la cual somos referentes sin ninguna duda».
