En cuestión de 15 días, los trabajadores de Lafarge han sacado en dos ocasiones sus pancartas a la calle para exigir la continuidad de la fábrica de cemento y los puestos de trabajo. Si la pasada semana se concentraban frente a la sede del Centro Cultural Mario Monreal, donde el conseller de Economía Rafael Climent, arropado por los militantes y cargos públicos de Compromís, ofreció una conferencia sobre financiamiento valenciano, esta mañana han aprovechado la inauguración del nuevo centro comercial, L'epicentre, el situado frente al Carrefour, para protestar nuevamente, portando una gran pancarta, en la que que piden que no se cierre la fábrica de cemento y, por tanto, la continuidad del empleo.
Las reivindicaciones de los trabajadores de Lafarge, que temen por sus puestos de trabajo, son muy claras: «Lo único que queremos es que el ayuntamiento y la dirección de la empresa se sienten a negociar porque vemos peligrar nuestros puestos de trabajo; queremos que se dé continuidad a nuestra actividad y para ello es necesario una cantera dentro de nuestro municipio porque el cierre de Lafarge afectaría a unas 500 personas entre los trabajadores de la empresa y de las que trabajan para ella. Pero el ayuntamiento se cierra en banda», informaban en la anterior concentración el presidente del Comité de Empresa de Lafarge, Juan de la Cruz, y el secretario del Comité Intercentros, Javier Romero.
Asimismo, los empleados de Lafarge resaltaron que, el pasado mes de julio, se pidió por registro de entrada una reunión de la junta de portavoces con los representantes de los trabajadores, un encuentro que aún no ha tenido lugar: «Está reunión se ha pedido una vez por escrito pero muchas veces de forma oral; nos hemos reunido con los diversos grupos políticos pero lo que queremos es un encuentro en el que también estén, junto al resto de partidos, los representantes de la alcaldía», apuntaban.