A finales de 2006 ya se disponía de algunos datos macroeconómicos que anunciaban el fin de las vacas gordas. Un años después, en el último cuatrimestre de 2007, los efectos del cambio de ciclo económico se dejaban sentir en la población: la venta de viviendas se estancaba y la destrucción de empleo empezaba su senda ascendente. Según los datos del SERVEF, en diciembre de 2006 el número total de desempleados en Sagunto fue de 2.621, de los que 1.465 fueron mujeres y el resto, 1.156, hombres. Un año después, en diciembre de 2007, los niveles de desempleo en el municipio de Sagunto se aproximaron a la barrera de los 3.000 desocupados, con un total de 2.960.
Como se puede ver en la gráfica, el paro, desde enero de 2008, ha ido creciendo, año tras año, y no logra romper esa tendencia alcista hasta enero de 2014, reafirmándose el descenso en enero de 2015. Sin embargo, en el primer mes del presente ejercicio, la desocupación ha logrado unos índices parecidos a los de diciembre de 2011, es decir, que en el último año de la legislatura del Gobierno de Rajoy, el paro en Sagunto se encuentra en índices parecidos a los registrados cuando Rodríguez Zapatero dejó el Gobierno de España. De los datos del SERVEF se puede extraer la conclusión de que es a partir de 2014 cuando se inicia una moderada recuperación del empleo. Aunque los puestos de trabajo que se van generando son temporales y de poca calidad.
En efecto, el número de contrataciones totales, indefinidas y temporales, registradas en enero de 2007 fue de 2.727 y las de enero de 2014 han sido de 1.627, por tanto, el descenso experimentado alcanza la cifra de 1.100 contratos menos en ese periodo. Los contratos indefinidos, en 2007, fueron 417 y en el mismo mes de 2014 solo se han realizado 94, por lo que la reducción de esta modalidad de contratación alcanzó la cifra de 323, lo que representa un 77,45% menos. Aunque la disminución de la contratación se ha producido en ambas modalidades, Temporal e indefinida, los datos reflejan que la tendencia ha incrementado los temporales, en detrimento de los indefinidos. En 2007 se hicieron efectivos 2.310 contratos temporales y en enero de 2014 se realizaron 1.692, la reducción es de 612 contratos, un 26,50% menos.
En conclusión, mientras los contratos indefinidos han disminuido un 77,45% entre enero de 2007 y el mismo mes de 2014, las contrataciones temporales solo se han reducido un 26,50%. En consecuencia, durante los años duros de la recesión económica se ha destruido empleo de calidad y, sin embargo, los que se han empezado a crear a partir de 2014, son mucho más precarios. Esto demuestra, por otra parte, que en términos absolutos no hay más trabajo, sino que el existente está más fraccionado, con contratos temporales, incluso a media jornada o por horas.
Cientos de empresas y autónomos cierran
Diversas son las causas que han conducido a esta situación de alto desempleo, puesto que, además de la crisis general, hay aspectos del ámbito geográfico local que han acentuado todavía más el fuerte deterioro económico que sufre Sagunto y el Camp de Morvedre. A principios de enero de 2009 los efectos de la recesión ya se dejaban sentir con crudeza en el municipio de Sagunto, pues bien, entre enero de 2009 y hasta el 1 de junio de 2014, o sea, en 5 años y medio, cerraron un total de 382 empresas, comparando los ficheros maestros de la Seguridad Social de 2009 y 2014 respectivamente. Es decir, han desaparecido del citado archivo maestro un total de 382 números de la Seguridad Social, correspondientes a sociedades mercantiles que venían operando en el municipio de Sagunto y que a lo largo del período indicado han ido cayendo. Sin embargo, el daño va mucho más allá, puesto que también han causado baja de la Seguridad Social, en ese mismo periodo unos 625 trabajadores autónomos del municipio de Sagunto.
En cuanto al empleo destruido por la desaparición de estas pequeñas y medianas empresas, cabría señalar que además de los 625 autónomos que según el fichero maestro no tenían trabajadores a su cargo, hay unos 2.516 empleados que se ocupaban en las 382 mercantiles citadas y que, al ir cerrando, fueron pasando a situación de desempleo. El número total de puestos de trabajo destruidos en ese período de cinco años y medio asciende a 3.141.
Ajustes de plantilla y deslocalización
Al margen de los cientos de cierres de empresas, hay que tener en cuenta que las que quedan en pie han reducido sus plantillas durante estos años de contracción económica, en algunos casos de manera muy significativa. Por lo que si se suma el total de las reducciones de plantillas, a los 3.141 empleos por cierres de empresas, es fácil comprender que el desempleo en Sagunto haya superado con creces la barrera de los 7.500 desocupados. Efectivamente, se pueden citar los ejemplos más sobresaliente de ajustes laborales: Ferrodisa, que en 2006 tenía una plantilla de más de 230 trabajadores y a fecha de hoy rondaría los 120 aproximadamente. El caso de Tumesa, que, de los 144 empleados de 2010, bajó hasta los 108 en 2014 y actualmente su futuro es muy incierto.
También se puede resaltar entre estos ejemplos el buque insignia de la industria local, ArcelorMittal Sagunto, que en 2011 conservaba una plantilla de 1.000 empleados, aunque en octubre de 2014 apenas alcanzaba los 800, teniendo en cuenta, además, que con el plan de mejora de la productividad que se ha puesto en marcha en la factoría, se perderán alrededor de 140 empleos en el transcurso de los próximos meses. A todo lo anterior hay que añadir el cierre de Galmed, el de Prosidmed, la desaparición de Ros Casares, o la planta de Bosal, cuya plantilla, de 222 trabajadores, fue despedida el pasado 7 de enero.
Recordar a modo ilustrativo que, en el cuarto trimestre de 2014, se puso en marcha el período de elecciones sindicales, que se prolongará a lo largo de todo 2015. Pues bien, durante este período se renovarán más del 65% de todos los delegados sindicales, sin embargo, cuando acabe este proceso electoral en las empresas, se habrán repuesto un 22% menos de representantes. Esta merma de casi un cuarto, se produce por dos motivos: los cierres y las reducciones que han experimentado los censos laborales.
Elevado endeudamiento de las familias
Otro factor añadido que está incidiendo de manera decisiva en la profundidad y extensión del periodo de vacas flacas, es el fuerte endeudamiento privado a muy largo plazo, especialmente el de las familias. Todo esto tiene sus orígenes en la época del boom especulativo del ladrillo, obra del primer Gobierno de José María Aznar y de su ministro de Economía, el hoy desacreditado Rodrigo Rato. Efectivamente, a consecuencia de la burbuja inmobiliaria se viene arrastrando una situación que todavía se prolongará durante los próximos diez años, dado el volumen de la deuda.
A modo ilustrativo cabe destacar que, según los datos del Banco de España, entre enero y junio de 2014 había en España un total de 6.553.470 hipotecas, concedidas a los hogares para adquisición de vivienda hasta junio de 2014. Teniendo en cuenta que, como norma general, cada hipoteca está suscrita por dos personas, se puede concluir que 13.106.940 españoles, de los 46.725.164 habitantes de había en España durante 2014, están afectados por este tipo de créditos, es decir, el 28,05% de la población nacional, incluidos los menores de edad.
Sin embargo, es más preciso circunscribir este dato a los mayores de edad, que según el censo electoral nacional, el utilizado para las elecciones europeas de 2014, alcanzó la cifra de 36.485.295 electores. Para este segundo supuesto, los 13.106.940 españoles hipotecados representan algo más de un tercio, es decir, el 35,92%, de los mayores de edad.
Trasladando estas cifras nacionales al ámbito municipal, se puede concluir que, de los 65.003 habitantes que según el INE tiene Sagunto, unos 18.233, que representan el 28,05% del total, están afectados por una hipoteca. Si se acota la población, por ejemplo, hasta los 48.700 habitantes, que son los que tuvieron derecho a voto en las elecciones europeas y, por tanto, superan la mayoría de edad, la cifra alcanza los 17.493 ciudadanos, es decir, el 35.92%.
Con más de un cuarto o de un tercio, según el supuesto que se elija, del total de la población empadronada en Sagunto que está afectada por una hipoteca, cuya duración podrá ser de 20, 25, 30 y hasta 40 años en algunos casos, y cuyo capital puede oscilar entre los 100.000 y los 150.000 euros de media, dependiendo de cuando fue suscrita, parece evidente que es en este elevado y duradero endeudamiento, unido a las rebajas salariales que se pusieron en marcha, sobre todo, después de la reforma laboral de Rajoy, donde hay que encontrar una de las principales causas de la estrepitosa caída del consumo.
Bajas vegetativas
A todo lo anterior hay que agregar otro aspecto que no puede pasar desapercibido. A finales del pasado 2014 se cumplieron 30 años desde que, en diciembre de 1984, se iniciara la tramitación de las jubilaciones anticipadas en el proceso de cierre de la cabecera siderúrgica de AHM, puesto que fue en esa fecha cuando los primeros obreros de 55 años de edad o más, pasaron a la situación de prejubilación. Este proceso se prolongó por espacio de 4 años, concluyendo en 1988, y afectó a un total de 2.020 personas. Entre diciembre de 2014 y 2018 se cumplirán tres décadas desde la fecha que se inició y finalizó la tramitación de las prejubilaciones de los 2020 trabajadores excedentes del proceso de reconversión siderúrgica.
Los obreros que en diciembre de 1984 fueron prejubilados, tendrían en la actualidad, de vivir todos, 85 o más años de edad, mientras que, los que abandonaron la empresa con 55 años al final del proceso, en 1988, superan ya los 80 años.
Teniendo en cuenta que en 2012 la esperanza de vida en España era de 79,5 años para los hombres y 85,5 para las mujeres, es lógico pensar que la mayoría de los obreros jubilados anticipadamente hayan fallecido ya. En todo caso, se puede asegurar que al finalizar la presente década, la ciudad de Sagunto habrá perdido toda la riqueza procedente de esos ingresos recurrentes que percibían, mes tras mes, los pensionistas excedentes de la extinta AHM. Téngase en cuenta que esos 2.020 obreros que pasaron a situación de prejubilados, fueron empleos que se perdieron, al ser amortizados, aunque al percibir el 100 por 100 del salario, sus efectos en la economía local no se han notado hasta que, con el paso de los años, han ido desapareciendo esos pensionistas. Lo que cobraban en su conjunto esos 2020 trabajadores, puede suponer un montante anual superior a los 40 millones de euros, que, lógicamente, animaban la economía local.
Se puede concluir, por consiguiente, que el cierre de cientos de empresas en el municipio de Sagunto, las deslocalizaciones, los reajustes de plantillas a la baja, el fuerte endeudamiento de las familias, sobre todo por las hipotecas suscritas durante la burbuja inmobiliaria, y la paulatina desaparición de los jubilados excedentes del proceso de la reconversión siderúrgica, ha acelerado el empobrecimiento de la ciudad. Este declive se prolongará hasta finales de la presente década o incluso más allá, puesto que, por un lado, para 2020 es probable que se haya producido la pérdida total de los ingresos recurrentes, procedentes de todos aquellos excedentes laborales de AHM que se jubilaron entre 1984 y 1988, mientras que, por otro lado, será necesario que transcurran 8 o 10 años más para que el grueso de la población que soporta una hipoteca se pueda ver liberada de esa carga y, en consecuencia, pueda destinar esos recursos económicos al consumo.
Ante esta situación, el municipio de Sagunto precisa con urgencia que se pongan en marcha alternativas económicas, de ahí que se esté exigiendo, desde CC.OO., la puesta en marcha de un plan reindustrializador como el que se acometió en 1984.
