Las negociaciones mantenidas durante la noche de ayer entre los trabajadores de ArcelorMittal y los directivos de la multinacional cristalizaron en plena madrugada, el punto de encuentro se alcanzó sobre las cuatro de la mañana según confirman fuentes sindicales, con un pre-acuerdo que los participantes en la negociación presentarán durante los próximos días a los órganos de decisión de sus respectivos sindicatos y tendrá que ser sometido a votación por los trabajadores de cada planta.
A pesar de que el presidente del comité de empresa de ArcelorMittal Sagunto, José Ángel Tarancón, ha asegurado que el acuerdo no es el que les hubiera gustado, lo cierto es que la propuesta que llevarán a votación evita muchas de las principales amenazas que se cernían sobre los trabajadores de la empresa.
No se producirá una reducción salarial, al menos formalmente con un porcentaje fijo de reducción, sino que lo que se hará será vincular un porcentaje de los ingresos brutos de cada trabajador a la cuenta de resultados, con lo que los salarios bajarán más en las plantas más deficitarias de la multinacional en España pero se irán recuperando a la vez que se vaya volviendo a los beneficios. Además los salarios se congelarán durante 2013, tendrán una pequeña revaloración del 0,5% en 2014, y se espera que suban un 2% en 2015, más lo que se consiga en la ya citada vinculación a la cuenta de resultados de cada planta.
Las remuneraciones por antigüedad sobrevivirán, según este acuerdo, al nuevo convenio, aunque quedarían congeladas y cada año computaría lo mismo. Mientras que la jornada laboral se mantendrá como hasta ahora, en contra de lo que había anunciado la empresa, aunque se habilitarán sistemas, llamados bolsas de horas, para que en aquellas empresas donde hayan picos de producción se pueda trabajar más para evitar la contratación externa.
A pesar de que el presidente del comité de empresa de ArcelorMittal Sagunto, José Ángel Tarancón, ha asegurado que el acuerdo no es el que les hubiera gustado, lo cierto es que la propuesta que llevarán a votación evita muchas de las principales amenazas que se cernían sobre los trabajadores de la empresa.
No se producirá una reducción salarial, al menos formalmente con un porcentaje fijo de reducción, sino que lo que se hará será vincular un porcentaje de los ingresos brutos de cada trabajador a la cuenta de resultados, con lo que los salarios bajarán más en las plantas más deficitarias de la multinacional en España pero se irán recuperando a la vez que se vaya volviendo a los beneficios. Además los salarios se congelarán durante 2013, tendrán una pequeña revaloración del 0,5% en 2014, y se espera que suban un 2% en 2015, más lo que se consiga en la ya citada vinculación a la cuenta de resultados de cada planta.
Las remuneraciones por antigüedad sobrevivirán, según este acuerdo, al nuevo convenio, aunque quedarían congeladas y cada año computaría lo mismo. Mientras que la jornada laboral se mantendrá como hasta ahora, en contra de lo que había anunciado la empresa, aunque se habilitarán sistemas, llamados bolsas de horas, para que en aquellas empresas donde hayan picos de producción se pueda trabajar más para evitar la contratación externa.