Economía

La fase de consultas entre empresa y trabajadores para hacer frente al llamado descuelgue del convenio colectivo, se ha visto sacuidad abruptamente tras la decisión de la empresa de acogerse al arbitraje del llamado Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, dependiente de la Fundación SIMA, lo que en la práctica supone poner manos de una resolución externa el conflicto laboral que viven ahora mismo las plantas españolas de la multinacional acerera.

Las partes están pues llamadas a escoger un árbitro que resuelva su conflicto. Las normas que regulan el procedimiento de arbitraje señalan que el nombre del árbitro ha de ser consensuado por las partes en conflicto, pero de no lograrse un acuerdo en primera instancia el Servicio ofrecerá una lista de cinco nombres para que las partes descarten cuatro de ellos y poder arrancar así el proceso.

Desde el Comité de Empresa de ArcelorMittal Sagunto José Ángel Tarancón ha asegurado que la intención de seguir buscando una salida negociada al conflicto—aunque desde Asturias se habla de ruputura en las negociaciones lo cierto es que el proceso de arbitraje no requiere la extinción de la vía de la negociación que puede marchar de forma independiente según las reglas que definen este proceso—y apunta la celebración del próximo consejo de administración de ArcelorMittal España, donde según asegura Tarancón «no consta en su orden del día que se vaya a abordar el tema, pero debemos estar preparados para ver si nos aporta novedades».