El año 2010 para el Atlético Saguntino ha servido para borrar de un plumazo cerca de un cuarto de siglo que era el tiempo transcurrido sin que los rojillos jugaran en tercera división.
La primera mitad del ejercicio sirvió para confirmar que no hace falta el presupuesto más poderoso ni los jugadores más deslumbrantes para salir del pozo que supone la regional preferente, una teoría que se ha visto ratificada después del verano, cuando los saguntinistas han conseguido rendir a gran nivel en la exigente categoría nacional con un equipo plagado de entrega y juventud que ha sido capaz de competir en casi todos los partidos disputados cuando ya se ha enfrentado a todos los rivales.
Pese a un arranque irregular de temporada y bajo la dirección de un técnico, Dani Ponz, que apunta una larga trayectoria en el mundo del fútbol, los rojillos han cerrado el año y la primera vuelta del campeonato con 8 equipos por debajo en la clasificación, una situación que les permite fijarse como objetivo las 5 victorias en la segunda mitad de la campaña para asegurarse su continuidad en tercera división con un bagaje de 37 puntos.
Uno de los máximos exponentes de este Saguntino es su capitán Cristian, quien reconoce que «ha habido épocas recientes en las que el club ha tenido más dinero disponible, pero la clave de los buenos resultados tanto la pasada como ésta temporada está siendo la unión en el vestuario».
Esta circunstancia ha costado conseguirla en las últimos meses, después de que la directiva decidiera rehacer el equipo para afrontar el reto de la permanencia. De esta forma «se ha confeccionado una plantilla joven y ambiciosa que, unida a la calidad de los jugadores, hace que estemos convencidos que no descenderemos si mantenemos los niveles de compañerismo y trabajo que estamos ofreciendo hasta la fecha».
Con la seguridad defensiva y el buen trabajo táctico como banderas, los hombres de Dani Ponz siguen teniendo la asignatura pendiente del gol, aunque el reciente fichaje de un delantero, el buen provecho que vienen sacando a las jugadas de estrategia, así como el regreso de Raul Sáez a su mejor forma tras la vuelta del parón navideño, hacen que el optimismo haya invadido al seno de la entidad saguntinista después de las dudas que aparecieron en el primer tramo de la temporada.
Tras partir las vacaciones en dos bloques, los rojillos vuelven la próxima semana al trabajo habitual de cara a preparar el exigente inicio de la segunda vuelta, que abrirá el 9 de enero en Xàtiva midiéndose a uno de los poderosos de la categoría como es el Olímpic.
La primera mitad del ejercicio sirvió para confirmar que no hace falta el presupuesto más poderoso ni los jugadores más deslumbrantes para salir del pozo que supone la regional preferente, una teoría que se ha visto ratificada después del verano, cuando los saguntinistas han conseguido rendir a gran nivel en la exigente categoría nacional con un equipo plagado de entrega y juventud que ha sido capaz de competir en casi todos los partidos disputados cuando ya se ha enfrentado a todos los rivales.
Pese a un arranque irregular de temporada y bajo la dirección de un técnico, Dani Ponz, que apunta una larga trayectoria en el mundo del fútbol, los rojillos han cerrado el año y la primera vuelta del campeonato con 8 equipos por debajo en la clasificación, una situación que les permite fijarse como objetivo las 5 victorias en la segunda mitad de la campaña para asegurarse su continuidad en tercera división con un bagaje de 37 puntos.
Uno de los máximos exponentes de este Saguntino es su capitán Cristian, quien reconoce que «ha habido épocas recientes en las que el club ha tenido más dinero disponible, pero la clave de los buenos resultados tanto la pasada como ésta temporada está siendo la unión en el vestuario».
Esta circunstancia ha costado conseguirla en las últimos meses, después de que la directiva decidiera rehacer el equipo para afrontar el reto de la permanencia. De esta forma «se ha confeccionado una plantilla joven y ambiciosa que, unida a la calidad de los jugadores, hace que estemos convencidos que no descenderemos si mantenemos los niveles de compañerismo y trabajo que estamos ofreciendo hasta la fecha».
Con la seguridad defensiva y el buen trabajo táctico como banderas, los hombres de Dani Ponz siguen teniendo la asignatura pendiente del gol, aunque el reciente fichaje de un delantero, el buen provecho que vienen sacando a las jugadas de estrategia, así como el regreso de Raul Sáez a su mejor forma tras la vuelta del parón navideño, hacen que el optimismo haya invadido al seno de la entidad saguntinista después de las dudas que aparecieron en el primer tramo de la temporada.
Tras partir las vacaciones en dos bloques, los rojillos vuelven la próxima semana al trabajo habitual de cara a preparar el exigente inicio de la segunda vuelta, que abrirá el 9 de enero en Xàtiva midiéndose a uno de los poderosos de la categoría como es el Olímpic.
