El Acero se está mostrando incapaz de enganchar una buena racha de resultados que le permita destacarse al frente de la clasificación de un grupo I de preferente que vuelve a estar marcado por la igualdad.
Buena muestra de este equilibrio de fuerzas es la posición cabecera de San Pedro y Almenara, mientras los favoritos al ascenso se acumulan por detrás con la esperanza de no estar desaprovechando demasiadas oportunidades.
Los rojiblancos dejaron pasar otra el pasado sábado en Benlloch con la octava jornada de liga (1-1). El juego volvió a ser mejor que un rival que no conoce la derrota, pero otra vez la falta de puntería, con Oliva especialmente negado, dejó el partido abierto hasta el penalti transformado por los castellonenses que igualó el gol inicial de Carlos.
"El punto no es malo teniendo en cuenta el escenario, pero merecimos más", apunta el entrenador Dani García. El arbitraje tampoco ayudó a los porteños, más bien al contrario, ya que anuló sin justificación un tanto de Oliva y midió con distinto criterio a los dos equipos.
El próximo sábado, el Acero se medirá en el Fornás al Onda en una buena piedra de toque que cerrará los enfrentamientos de los rojiblancos ante sus rivales por el ascenso en esta primera vuelta del campeonato.
