El BM Morvedre centra su actividad en los despachos durante estos días, después de la renovación en la directiva con la incógnita de si la economía del club es capaz de resistir el ascenso a la categoría de plata del balonmano español.
Con Miguel Ángel Alegría en la presidencia, tras imponerse en las elecciones a David Duro, la entidad apuesta por aceptar esa plaza, una decisión que debe hacer efectiva antes de finales de mes, mientras busca los apoyos que le permitan afrontar el reto con garantías.
El máximo dirigente del BM Morvedre reconoce que "en la primera junta decidimos que estaremos en primera nacional y ahora hay que moverse para encontrar ayudas que nos permitan colocar donde se merece al balonmano femenino de la comarca". Además de los contactos con empresas y comercios, el club ultima una campaña de captación de socios para dar más solidez al proyecto.
Sobre los motivos que le llevaron a presentar su candidatura a escasas horas de cerrarse el plazo, Alegría señala que "David es una persona muy válida, que se ha movido mucho por las categorías inferiores y al que hemos ofrecido integrarse en el grupo de trabajo. Sin embargo -añade- viendo la inexperiencia deportiva de su candidatura, decidimos presentarnos para mantener la línea que se marcó la temporada pasada".
En este sentido, el presidente está acompañado en la cúpula del BM Morvedre por Chevi Pagés y Miguel Paredes, dos hombres de balonmano que aseguran la vertiente técnica de la entidad. El objetivo de esta parcela no es sólo aceptar la plaza en primera división, si no crear un segundo senior en el que tengan cabida todas las juveniles que acabaron su ciclo la pasada campaña.
