El ultrafondista Fermín Galván cumplió los objetivos que le llevaban a Francia para participar en las 24 horas de Brive. El atleta porteño fue décimo en la general al completar una distancia ligeramente superior a los 193,2 kilómetros, que le sirvió para encabezar la clasificación de su categoría de veteranos 2.
La jornada estuvo marcada por el calor, incluso en las horas nocturnas, varios momentos de lluvia y algunos problemas físicos que lastraron al deportista porteño.
En cualquier caso, Fermín pudo tomarse la carrera con calma, ya que no participó el español que se había inscrito con la intención de arrebatarle su plaza en el Mundial de Polonia.
De esta forma, el ultrafondista pudo utilizar la táctica que más le gusta: empezar la prueba por atrás y observar la carrera para, posteriormente, ir aumentando el ritmo y superando a rivales. Así, Fermín eran 52ª en los primeros minutos y llegó a ser noveno, aunque en la última hora le arrebataron esa plaza.
La carrera, ejemplar en la organización, contó con 114 inscritos entre los que se impuso Fabrice Puaud al rozar los 234 kilómetros en las 24 horas de carrera.
La experiencia estuvo acompañada por el buen ambiente y un poco de turismo por la campiña francesa, antes de empezar un entrenamiento mucho más especifico de cara al Mundial