El Acero puso ayer el broche oficial a la temporada con el último entrenamiento de la temporada, después de que la derrota del pasado domingo en Muro le dejara fuera de la promoción de ascenso a segunda división B. Desde ese día, los rojiblancos han empezado a pensar en la próxima campaña, donde tendrán la difícil misión de igualar el excelente rendimiento ofrecido esta temporada, que suponía su regreso a categoría nacional desde hace casi una década.
Pero antes de ponerse con la planificación deportiva, el club quiere asegurar los ingresos con los que contará para enfocar la confección de la plantilla en una u otra dirección. En este sentido y sin que todavía se hayan iniciado conversaciones, los porteños son conscientes de que muchos de sus jugadores recibirán buenas ofertas en las próximas semanas, después de la excelente temporada que ha vivido la mayoría de ellos.
De vuelta al tema económico, el Acero sigue reclamando al Ayuntamiento la deuda que mantiene por la instalación del césped artificial en el Fornás. El Consistorio se comprometió a abonar 120.000 euros, de los que solo ha pagado 27.000.
Lo único que tienen definido los aceristas es la dirección técnica del primer equipo, donde Dani García seguirá como entrenador. El porteño señala que «el objetivo seguirá siendo la permanencia, porque, la ilusión sigue por las nubes, pero será muy difícil repetir lo que hemos hecho esta campaña».
FB Sagunto
Mientras el Saguntino vive un impás similar al de su vecino, en una mirada a las categorías más modestas destaca el FB Sagunto, que mantiene viva su temporada al clasificarse para la promoción de ascenso a regional preferente. La segunda plaza en el grupo II de primera regional ha valido este premio, que espera culminar con el colofón del ascenso, para el que tiene que superar al Villena en una doble eliminatoria que se abrirá este fin de semana en tierras alicantinas. Siete días después, el campo de Xulla intentará celebrar el ascenso saguntino.
