Las concejalías de Mantenimiento y Deportes de Sagunto se han comprometido a elaborar unas normas de uso para las instalaciones deportivas, con el objetivo de reducir el gasto eléctrico. Según ha previsto el gobierno local en su borrador de presupuestos para 2012, estas infraestructuras municipales suponen una carga anual de 550.000 euros por la factura de la luz, un desembolso que el Consistorio está decidido a reducir.
El delegado de Mantenimiento, José Luis Martí, adelantó esta idea en el último pleno, cuando explicó que «queremos que en los campos de fútbol y en los pabellones se rebaje hasta un 50% la iluminación cuando no se dispute alguna competición». Posteriormente, el edil del PP, ex responsable de Deportes, ha señalado que «la intención es que se establezcan unos horarios en algunas instalaciones para que los focos no estén encendidos en todo momento».
El ahorro se conseguirá a través de la reducción de horarios de encendido, así como del apagado de focos cuando los terrenos de juego sean utilizados para entrenar. Martí ha puntualizado que «este sistema ya se utiliza con éxito en el pabellón internúcleos, así que la idea es emplearlo también en aquellas instalaciones donde sea posible».
Además de estas normas, el Ayuntamiento puede echar mano del reglamento de uso de instalaciones deportivas municipales. Esta ordenanza, aprobada en 2000 y modificada por última vez en 2004, recoge en su apartado C, artículo 43, que «por tal de racionalizar los consumos eléctricos, las luces se encenderán, como norma general, cuando cada una de las instalaciones hayan al menos el número de usuarios que se indican a continuación: fútbol 11: 10 personas; fútbol 7: 7 personas; Tenis y squash: 2 personas; Pista exterior: 6 personas; frontones: 2 personas; gimnasio: 6 personas, pabellón central: 8 personas; pabellón lateral: 6 personas. Así mismo, la iluminación en la pista de atletismo se mantendrá en funcionamiento siempre que lo demande algún usuario, encendiéndose en este caso el mínimo de focos posibles que garantice la seguridad».
El delegado de Mantenimiento, José Luis Martí, adelantó esta idea en el último pleno, cuando explicó que «queremos que en los campos de fútbol y en los pabellones se rebaje hasta un 50% la iluminación cuando no se dispute alguna competición». Posteriormente, el edil del PP, ex responsable de Deportes, ha señalado que «la intención es que se establezcan unos horarios en algunas instalaciones para que los focos no estén encendidos en todo momento».
El ahorro se conseguirá a través de la reducción de horarios de encendido, así como del apagado de focos cuando los terrenos de juego sean utilizados para entrenar. Martí ha puntualizado que «este sistema ya se utiliza con éxito en el pabellón internúcleos, así que la idea es emplearlo también en aquellas instalaciones donde sea posible».
Además de estas normas, el Ayuntamiento puede echar mano del reglamento de uso de instalaciones deportivas municipales. Esta ordenanza, aprobada en 2000 y modificada por última vez en 2004, recoge en su apartado C, artículo 43, que «por tal de racionalizar los consumos eléctricos, las luces se encenderán, como norma general, cuando cada una de las instalaciones hayan al menos el número de usuarios que se indican a continuación: fútbol 11: 10 personas; fútbol 7: 7 personas; Tenis y squash: 2 personas; Pista exterior: 6 personas; frontones: 2 personas; gimnasio: 6 personas, pabellón central: 8 personas; pabellón lateral: 6 personas. Así mismo, la iluminación en la pista de atletismo se mantendrá en funcionamiento siempre que lo demande algún usuario, encendiéndose en este caso el mínimo de focos posibles que garantice la seguridad».